La embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, lanzó este miércoles un llamado a Rusia para que detenga lo que calificó de guerra no provocada, injustificada e inconcebible contra Ucrania
“Hacemos un llamado a Rusia para que respete la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Hacemos un llamado a otro vecino de Ucrania, Bielorrusia, para que deje de apoyar la guerra y no permita que su territorio sea empleado para facilitar esta agresión”, dijo la diplomática al intervenir en la reunión de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, convocada por primera vez en 40 años por el Consejo de Seguridad del organismo internacional.
En otra parte de su intervención, la representante estadounidense recordó que la mayoría de los hombres y mujeres que luchan en Ucrania ni siquiera habían nacido la última vez que la ONU se reunió de esta manera en un llamado por la paz.
“Y me atrevería a decir que muchas de las personas en esta sala no habían nacido cuando eso sucedió. Pero algunos de los ucranianos y rusos de más edad quizás recuerden un momento como este, un momento que una nación europea agresiva invadió a otra, sin provocación, para reclamar el territorio de su vecino. Un momento que un dictador europeo declaró que devolvería su imperio a su antigua gloria. Una invasión que provocó una guerra tan horrible que estimuló la existencia de esta organización”, indicó.
Al recapitular los acontecimientos en Ucrania, la diplomática mencionó que hace apenas una semana, en la oscuridad de la noche, el presidente Putin lanzó una invasión a gran escala en el mismo instante que el Consejo de Seguridad celebraba una reunión urgente para intentar fomentar la diplomacia y reducir la escalada del conflicto.
Asimismo, dijo que ahora, más que en cualquier otro momento a la historia reciente, la ONU está siendo desafiada.
Trajo a colación las palabras del presidente de EEUU Joe Biden en el discurso sobre el Estado de la Unión este martes, cuando dijo que Putin se había encontrado con un muro de fuerza que jamás imaginó.
“Ucrania se ha defendido con gran coraje”, sentenció.
Asimismo, denunció que Rusia ha bombardeado edificios de apartamentos, cementerios, guarderías, orfanatos, hospitales, ha estimulado el hambre masiva y ha provocado que muchos huyan de sus hogares. Según cálculos de las ONU, suman ya más de 1 millón.
“Agradecemos a los países que abrieron sus fronteras, que abrieron sus corazones, abrieron sus hogares a quienes huyen de Ucrania”, recalcó.
Más adelante, dijo que Rusia está destruyendo infraestructura crítica, servicios vitales que proporcionan a millones de personas en Ucrania agua potable para mantenerse con vida, gas para evitar que mueran congeladas.
“Hemos visto videos de las fuerzas rusas trasladando armamento excepcionalmente letal hacia Ucrania, que no tiene cabida en el campo de batalla. Todos hemos visto el convoy letal de 40 millas de largo camino a Kiev. El presidente Putin continúa escalando, poniendo a las fuerzas nucleares de Rusia en alerta máxima, amenazando con invadir Finlandia y Suecia. En cada paso de la guerra, Rusia ha traicionado a la ONU”, declaró.
Por otro lado, mencionó la solidaridad que personas de todo el mundo han manifestado a Ucrania.
“Protestas y vigilias contra la guerra de Rusia y en solidaridad con Ucrania, marcadas con azul y amarillo, han surgido en todo el mundo. Estas son protestas por la paz, desde Bangkok a Budapest, desde Berlín a Buenos Aires, desde Sídney a Seúl, desde Calgary a Ciudad del Cabo e incluso en Moscú y Minsk. La gente de todas partes se está levantando para pedirle al presidente Putin que detenga este ataque”, remarcó.
Aprovechó su intervención para enviar sendos mensajes a los manifestantes en Rusia por la paz y a los soldados rusos en el frente de batalla.
“A los manifestantes rusos les digo gracias, gracias, por su valentía. A los soldados rusos enviados a una guerra injusta e innecesaria, les digo: sus líderes les están mintiendo. No cometer crímenes de guerra. Haz todo lo que puedas para deponer las armas y salir de Ucrania. La verdad es que esta guerra fue la elección de un hombre y de un solo hombre: el presidente Putin. Fue su elección obligar a cientos de miles de personas a meter sus vidas en mochilas y huir del país. Para enviar bebés recién nacidos a refugios antiaéreos improvisados, hacer que niños con cáncer se acurruquen en los sótanos de los hospitales, interrumpiendo su tratamiento, esencialmente sentenciándolos a muerte. Esas fueron las elecciones del presidente Putin. Ahora es el momento de adoptar la nuestra”, concluyó.