Los entrenamientos primaverales suelen estar llenos de sorpresas agradables, protagonizadas, generalmente, por aquellos jugadores invitados a las prácticas y que, contra todo pronóstico, sobresalen de manera extraordinaria para ganarse un puesto en el roster del equipo.
Al entrar en acción el lunes, ningún jugador de los Yankees de Nueva York en los entrenamientos de primavera ha jugado en más partidos que el cubano Alexander Vargas.
Y cada vez que entra en la caja de bateo esta primavera, suceden cosas buenas.
La línea ofensiva de Vargas parece salida de un videojuego: en siete turnos al bate tiene cinco hits, dos de ellos jonrones, con cuatro carreras impulsadas, tres anotadas, average de .714, promedio de embasamiento de .750, slugging de 1.571 y OPS de 2.321.
El matancero de 23 años, capaz de jugar en segunda y tercera bases, además del campocorto, no aparece destinado a formar parte del roster de las Grandes Ligas este año.
Desde que firmó con la organización de los Yankees en 2018, no ha jugado más allá de Doble A, pero su actuación en la primavera tiene encandilados a los directivos, a pesar de que, según Baseball América, no está entre los 30 mejores prospectos de la franquicia.
Su versatilidad es un plus a su favor, en un momento en que Nueva York tiene huecos tanto en la antesala, como en la intermedia.
El bahamés Jazz Chisolm está proyectado a ser el segunda base titular el Día Inaugural, a pesar de no ser un sólido defensor de la posición, y estar teniendo una primavera pobre ofensivamente.
En la antesala, el veterano DJ LeMahieu y los venezolanos Oswaldo Cabrera y Oswald Peraza se disputan la posición, sin embargo ninguno se ha destacado. .
Lo más probable es que Vargas comience la campaña en Triple A, pero su buen rendimiento esta primavera le ofrece otra opción a los dirigentes del equipo del Bronx.
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