El escritor camagüeyano Pedro Junco pidió en una carta pública a Miguel Díaz-Canel que reconozca a la oposición cubana como primer paso para la construcción de una “genuina democracia”.
La anterior forma parte de una serie de premisas que el reconocido autor recomienda al gobernante para implementar la transición pacífica en Cuba.
“Me he sentido nuevamente impulsado a escribirle al escucharlo en sus últimas apariciones televisivas expresar la necesidad de atender los planteamientos de la población y, en caso de no poder resolver todas sus inquietudes, al menos explicarles las limitaciones y comprometerse en ayudar a resolverlas”, dice en su mensaje el narrador y poeta.
En su misiva, el escritor indica que son imprescindibles el respeto irrestricto a las libertades de reunión, prensa y manifestación, la libertad de todos los presos políticos y libertad económica sin ataduras estatales, para los principales campos productivos de servicios y bienes de consumo.
Asimismo, exhorta a organizar una consulta popular o plebiscito verificable por instituciones no gubernamentales independientes, y extranjeras, con solo dos opciones: continuidad o cambio de sistema.
En caso de ganar la opción de cambio, Junco propone la revocación de la constitución actual, la creación de nuevos partidos políticos con garantías y prerrogativas, elecciones en un tiempo no menor de seis meses ni mayor a un año después del plebiscito y el otorgamiento del poder de manera pacífica y armónica a quien resulte ganador en los comicios.
“Hasta los más ilusos se percatan y hasta los menos inconformes se suponen que otro próximo 11 de julio va a estallar en breve tiempo a despecho de otra apertura desintegradora de la nación cubana vía Nicaragua, y el encarcelamiento de cientos de jóvenes, cuyo único delito fuera gritar en público, sacar un cartel, ser coautor de una canción contestataria o realizar un performance con la bandera cubana. Hasta recuerdo la vez que usted también vistió un pulóver con la bandera de la patria”, advierte Junco al gobernante.
En agosto de 2020, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC, expulsó de sus filas al creador por "actuar en franca contradicción con los principios, estatutos y reglamentos" de la organización, según denunció en ese momento, en su perfil en Facebook.
El escritor había publicado el 19 de julio, en las redes sociales, una misiva dirigida al presidente en la que rechazaba medidas gubernamentales como la apertura de tiendas de alimentación e higiene en divisas y, muy especialmente, que se califique de "enemigo" a cualquiera que cuestione decisiones como esta y muchas otras.