Como cada 17 de diciembre, miles de cubanos acudieron en peregrinación al santuario de El Rincón, en La Habana, para adorar y agradecer a San Lázaro, o a su representación yoruba: Babalú Ayé. Los peregrinos caminan descalzos, vestidos de saco, algunos de rodillas, o arrastrándose, hasta llegar al sagrado lugar en busca de un milagro que cure una enfermedad y asegure el bienestar de la familia, entre otras razones. En el Sur de la Florida, los cubanos emigrados acuden al Rincón de San Lázaro en la ciudad de Hialeah, un sitio dedicado a la veneración del santo.
El Rincón se desborda de fieles en busca de un milagro de San Lázaro o Babalú Ayé
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Una imagen de San Lázaro a tamño natural en la iglesia de El Rincón, en La Habana. Yamil Lage/AFP
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Un peregrino lleva una estatuilla de Babalú Ayé, la imagen sincrónica de San Lázaro en los ritos afrocubanos. Yamil Lage/AFP
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Cientos de creyentes pagan promesas a San Lázaro cada 17 de diciembre. Yamil Lage/AFP
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Cada 17 de diciembre los cubanos rinden tributo a San Lázaro, o Babalú Ayé, según sus creencias católicas o afrocubanas. Yamil Lage/AFP
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