El rotativo La Nación de Argentina publica este lunes un editorial donde afirma que “contra lo que podía esperarse, la "normalización" de Cuba no ha mejorado en nada la terrible situación de sus disidentes, que continúan siendo objeto de persecuciones tan brutales como implacables”.
El diario bonaerense insiste en que a 20 meses del restablecimiento de relaciones entre La Habana y Washington “el pretendido deshielo entre ambas naciones no ha modificado la situación de perseguidos que son hostigados constantemente por el presunto delito de opinar distinto del discurso único del gobierno comunista de Cuba”.
La huelga de hambre de Guillermo Fariñas es a decir del periódico, una manera de hacer pública “su amarga decepción”. Y destaca el peligro de la huelga de hambre “en señal de protesta por la falta de libertad en su país y por las continuas violaciones de derechos humanos y torturas del gobierno cubano” y con el objetivo de se conozca “cuál es la verdad acerca de lo que ocurre en la isla caribeña”.
“Hasta no hace mucho, algunos dirigentes disidentes agrupados en la llamada Unión Patriótica de Cuba lo acompañaron en su angustiosa y trágica forma de protesta. Ellos la levantaron, pero Fariñas sigue adelante con la suya para apostar a que la compasión y admiración que pueda generar en el mundo con su duro esfuerzo puedan forzar al régimen que encabeza Raúl Castro a dejar de perseguir, encarcelar y torturar a los disidentes”, dice La Nación.
Reseña las “constantes persecuciones contra las Damas de Blanco” y la encarcelación de 10 de ellas por “cubrir el ataúd de una compañera con una bandera cubana durante su entierro, en claro homenaje a su memoria” y “cuatro de ellas están detenidas desde el 15 de abril pasado sin que se les respete en modo alguno el debido proceso legal, ausente de Cuba por más de medio siglo”.
“Para quienes se oponen al régimen de Raúl Castro, las cosas no solamente no han cambiado, sino que han empeorado. Tristemente, falta el más elemental respeto a la libertad individual. El terror y las crueldades siguen abatiéndose sobre el pueblo cubano” termina el editorial de La Nación.