Bode Miller ganó la medalla de bronce en la competencia de esquí alpino, modalidad Súper-G, este domingo. Esa presea de humilde metal fue muy importante para Miller ya que lo convirtió en el esquiador de más edad en ganar una medalla olímpica en esquí alpino.
Miller con 36 años supera al ya retirado esquiador noruego Kjetil Andre Aamodt , que ganó la Súper-G en Turín en 2006 cuando tenía 34 años y 169 días. Además con su sexta medalla, ganadas en una trayectoria de 12 años, Miller se sitúa en el segundo lugar de los ganadores de medallas en alpino de todos los tiempos, dos detrás de Aamodt.
Un hombre que por años y años declaró que no le interesaban los resultados dijo que esta medalla si le importaba mucho. "Estar en el podio es realmente un día grande para mí" "Emocionalmente yo me estaba jugando mucho. Estoy súper, súper feliz". Miller dejó escapar su emoción cuando abrazó a su esposa, la jugadora profesional de voleibol Morgan Miller, después de la competencia.
Miller no pudo superar en esta prueba al noruego Kjetil Jansrud que ganó el oro ni a su compatriota Andrew Weibrecht que ganó la plata para EE UU pero está satisfecho con la tercera plaza.
El estadounidense llegó a la cita rusa con 36 años, como el integrante más viejo de la historia del equipo de EE UU. El pasado fin de semana no ofreció buenas sensaciones cuando terminó en el octavo puesto en el descenso por las temibles laderas de Krasnaya Polyana. Entonces dijo: "Estoy decepcionado. He esquiado fuerte y bien y eso es lo más importante. Simplemente algo no ha funcionado".
Sin embargo, este domingo volvió a esquiar como Bode Miller, ¡la leyenda del esquí!
Miller con 36 años supera al ya retirado esquiador noruego Kjetil Andre Aamodt , que ganó la Súper-G en Turín en 2006 cuando tenía 34 años y 169 días. Además con su sexta medalla, ganadas en una trayectoria de 12 años, Miller se sitúa en el segundo lugar de los ganadores de medallas en alpino de todos los tiempos, dos detrás de Aamodt.
Un hombre que por años y años declaró que no le interesaban los resultados dijo que esta medalla si le importaba mucho. "Estar en el podio es realmente un día grande para mí" "Emocionalmente yo me estaba jugando mucho. Estoy súper, súper feliz". Miller dejó escapar su emoción cuando abrazó a su esposa, la jugadora profesional de voleibol Morgan Miller, después de la competencia.
Miller no pudo superar en esta prueba al noruego Kjetil Jansrud que ganó el oro ni a su compatriota Andrew Weibrecht que ganó la plata para EE UU pero está satisfecho con la tercera plaza.
El estadounidense llegó a la cita rusa con 36 años, como el integrante más viejo de la historia del equipo de EE UU. El pasado fin de semana no ofreció buenas sensaciones cuando terminó en el octavo puesto en el descenso por las temibles laderas de Krasnaya Polyana. Entonces dijo: "Estoy decepcionado. He esquiado fuerte y bien y eso es lo más importante. Simplemente algo no ha funcionado".
Sin embargo, este domingo volvió a esquiar como Bode Miller, ¡la leyenda del esquí!