El presidente Barack Obama dedicará este martes su discurso anual sobre el Estado de la Unión a hablar de empleos, de la lucha contra la pobreza y de la reforma migratoria y hará un énfasis especial en su política exterior, según coinciden sus asesores y los expertos.
"Lo que vimos en 2013 fue que Washington no cumplió con el pueblo estadounidense. El presidente ve 2014 como un año de acción, para trabajar con el Congreso cuando pueda o pasarlo por alto cuando sea necesario", explicó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en el programa "This Week" de la cadena ABC.
Mientras, el director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer, detalló a Fox News que Obama presentará en su discurso propuestas y acciones "concretas" para restaurar la "oportunidad" para la clase media y citó como ejemplo ámbitos como la capacitación laboral, la energía y la educación.
"Habrá algunas propuestas legislativas, pero también un número de acciones que él (Obama) puede tomar" sin el apoyo del Congreso, añadió Pfeiffer.
Se prevé que el presidente anuncie, entre otras cosas, medidas ejecutivas para mejorar la formación laboral y la seguridad de los jubilados.
También que presente alguna iniciativa para reducir el desempleo de larga duración, así como que insista en la necesidad de aumentar el salario mínimo y de mejorar los programas de educación preescolar, algo para lo que necesita el apoyo del Congreso y que ya planteó en su discurso del año pasado.
"Empleos y pobreza" serán palabras clave en la intervención de Obama ante el Congreso, consideró a Efe Michael Cornfield, profesor de la Universidad George Washington y experto en retórica presidencial.
Cornfield cree que el paquete de propuestas que ofrecerá Obama engloba algunas por las que harán campaña los demócratas en este año de elecciones legislativas, entre ellas el aumento del salario mínimo, la prórroga de los subsidios a los desempleados de larga duración, que caducaron en diciembre, y facilidades para el acceso al sistema educativo.
Pero el mandatario insistirá también en el que será su sexto discurso sobre el Estado de la Unión en la necesidad de sacar adelante este año una reforma migratoria, una promesa pendiente desde que llegó a la Casa Blanca en 2009.
"Sobre la reforma migratoria somos realmente optimistas acerca de que 2014 será el año en que el Congreso enviará al escritorio del presidente un proyecto de ley", dijo hoy Carney al respecto.
Precisamente se espera que esta semana los republicanos de la Cámara de Representantes, liderados por su presidente, John Boehner, den a conocer un documento con sus principios para llevar a cabo una reforma migratoria.
En cuanto a la política exterior, Cornfield anotó que Obama le dedicará bastante tiempo, puesto que es un escenario donde ha logrado "más autoridad" que en el ámbito doméstico.
A juicio de Cornfield, "uno de los núcleos de la fortaleza de Obama es que ha sido el más exitoso presidente demócrata en política exterior desde Franklin D. Roosevelt".
Por ello, pronosticó que Obama hablará sobre Irán, en particular de su oposición a un proyecto de ley que impulsa el Senado para imponer nuevas sanciones a ese país, y también del espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Con respecto a la relación con Latinoamérica, para Cornfield no es un asunto "apremiante" en estos momentos y es posible que Obama únicamente mencione al vecino México, en el contexto de la reforma migratoria o de la alianza comercial con ese país.
Habrá también seguramente alguna alusión al control de las armas de fuego, un tema que Obama enfatizó en su intervención del año pasado pero en el que sabe que ahora mismo tiene "muy pocas perspectivas" de lograr progresos, admitió Cornfield.
Por otro lado, el senador republicano Ted Cruz (Texas), ligado al movimiento ultraconservador del Tea Party, comentó hoy a la cadena CBS que Obama debería "pedir perdón" en su discurso a los "millones" de estadounidenses que han tenido que reemplazar sus seguros médicos debido a la aplicación de la reforma sanitaria.