El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que impedir que la Corte Penal Internacional, CPI, juzgara a soldados estadounidenses es una parte clave de la política exterior de la administración Trump y de la doctrina America First (América Primero).
El arresto de un efectivo estadounidense que estuviese visitando Europa sería una pesadilla, dijo Pompeo el jueves en una conferencia de prensa acompañado por otros altos funcionarios del gobierno.
“Esta pesadilla podría hacerse realidad si la Corte Penal Internacional sigue adelante con su cruzada ideológica contra los miembros del servicio estadounidense”, dijo Pompeo.
“Muchos de ustedes recordarán que en noviembre de 2017, la Oficina del Fiscal de la Corte anunció su intención de investigar a nuestros valientes combatientes por presuntos crímenes derivados de misiones antiterroristas en Afganistán”, dijo Pompeo.
“No fue un enjuiciamiento de la justicia. Fue una persecución de los estadounidenses”, sentenció el secretario de Estado.
En ese contexto, explicó que la CPI no puede someter a los estadounidenses a arresto, enjuiciamiento y cárcel porque Estados Unidos no es parte del Estatuto de Roma que creó la CPI.
También recalcó los problemas que existen en el CPI, los cuales violarían el derecho de debido proceso:
- No hay requisito de unanimidad para una condena.
- La fiscalía puede confiar en los rumores para obtener una condena.
- No hay garantía real de un proceso rápido.
- Y en lugar de enfrentarse a un jurado de pares, es un panel de jueces que no están sujetos a ninguna responsabilidad estadounidense.
Tras exponer esos puntos, Pompeo dijo que Estados Unidos también se opone a la Corte porque es muy corrupta e ineficaz. “En 18 años de funcionamiento, el tribunal, formado por casi 1,000 personas, ha asegurado solo cuatro condenas por delitos mayores, a pesar de gastar más de mil millones de dólares”.
“No obstante, los jueces de la CPI presentaron recientemente una demanda contra su propio tribunal, buscando un 26% de aumento salarial (a 180,000 euros libre de impuestos)", dijo.
Esta realidad, dijo Pompeo, ha llevado a la administración Trump a tomar las siguientes acciones:
Primero, la imposición de sanciones económicas contra los funcionarios de la CPI que participan directamente en los esfuerzos para investigar al personal de los EEUU o de sus aliados.
Y segundo, la imposición de mas restricciones de visa para los funcionarios que participan directamente en esas investigaciones; Estados Unidos está ampliando estas restricciones para incluir a sus familiares.
Pompeo añadió que “Desde los juicios de Nuremberg y Tokio después de la Segunda Guerra Mundial hasta los más recientes tribunales de Yugoslavia y Ruanda, Estados Unidos siempre ha tratado de defender el bien y castigar el mal bajo el derecho internacional. Continuaremos haciendolo así”.
El secretario de Defensa Mark Esper también habló en la conferencia de prensa. Dijo que el presidente Trump tomó medidas que protegerán "a los ciudadanos estadounidenses y la soberanía de nuestra nación”.
“Los esfuerzos de la Corte Penal Internacional para investigar y enjuiciar a los estadounidenses son incompatibles con los principios fundamentales del derecho internacional y la práctica de los tribunales internacionales”, dijo Esper.
“Estados Unidos mantiene el derecho soberano y la obligación de investigar y abordar adecuadamente cualquiera de las presuntas violaciones de las leyes de guerra por parte de nuestro personal. Tenemos un historial comprobado de hacer precisamente eso a través de un sistema de justicia estadounidense que es eminentemente capaz de manejar cada caso”, explicó.
“Hoy, los miembros de nuestro servicio permanecen en la primera línea de la lucha contra terroristas, criminales de guerra y perpetradores de genocidio como ISIS. Estoy orgulloso del trabajo que el ejército de los Estados Unidos realiza todos los días para proteger los derechos humanos, salvaguardar la libertad y defender el orden internacional basado en normas", dijo Esper.
"Es por eso que el Departamento de Defensa apoya totalmente la orden ejecutiva del Presidente y tomará todas las medidas para defender a los miembros de nuestro servicio”, añadió el Secretario de Defensa.
Posteriormente, por medio de Twitter, el senador cubanoamericano Marco Rubio aplaudió estas medidas, al considerar que es necesario proteger a los ciudadanos de Estados Unidos de un tribunal politizado.
Rubio recordó que a principios de año había dirigido una carta a la Casa Blanca, firmada por cientos de legisladores, para que la administración Trump tomara medidas sobre este tema.