A empujones y esposado por las manos el fotógrafo independiente Claudio Fuentes Madan sufrió un ‘secuestro exprés’ el pasado miércoles en La Habana.
Fuentes relató en entrevista con Martí Noticias que sobre las diez de la noche se dirigió a la casa donde vive con su novia y familiares y fue violentamente arrestado por “el esbirro Jordan”, un oficial varias veces denunciado por él y los activistas del Foro por los Derechos y Libertades (FDyL), que coordina, entre otros, Antonio González-Rodiles.
Había salido de casa de Rodiles y ya estaba frente al edificio donde vive, relata Fuentes.
“Yo atino a zafarme, me agarro de un poste que hay ahí, lo más duro posible y empiezo a gritar a ver si mi familia sale al balcón y lo ve. Grito: ‘¡Abajo Fidel! ¡Abajo Raúl! ¡Esto es un arresto arbitrario!”, indicó.
Inmediatamente un auto patrullero apareció en el lugar y Fuentes contó que le taparon la boca para que no siguiera gritando, el oficial de Seguridad del Estado y los policías lo agarraron por el cuello y se lo llevaron hasta la unidad policial de Zapata y C, en el municipio Plaza de la Revolución.
La primera amenaza fue que sería procesado penalmente y enviado directo a la prisión Combinado del Este. ¿Delito?: Tentativa de asesinato.
Salvar a las víctimas, señalar a los victimarios
Claudio Fuentes ha producido y dirigido una serie de seis reportajes titulada ‘Vamos por ti y tu familia’, donde muestra la represión gubernamental no solo contra los activistas de derechos humanos, sino contra hijos y otros familiares de los opositores.
Sin embargo, Fuentes fue notificado que contra él hay una investigación, “un proceso acusatorio por parte de la fiscalía como tentativa de asesinato”.
La Seguridad del Estado, cuyos oficiales operativos golpean diariamente a los opositores en las calles y unidades policiales, ha virado las entrevistas documentales contra el propio artista.
La frase “Vamos por ti y tu familia”, dicha por un agente, ha sido tomada como una amenaza a los represores.
Le amenazaron. “(…) que (con) todas las fotos que yo he estado publicando a través de nuestros materiales y de manera personal en Facebook, estaba exponiendo y poniendo en peligro la vida de todos esos esbirros, criminales y delincuentes que están al servicio de la maquinaria represiva de Raúl Castro”, indicó el también documentalista.
La otra amenaza, proferida directamente por la teniente coronel “Kenia”, fue contra su libertad de movimiento: "a partir de ese momento yo iba a conocer lo que era un seguimiento continuo y que mi vida ahora iba a tomar un vuelco".
Claudio Fuentes se refirió a la manera vulgar en que fue interrogado por la oficial “Kenia” quien lo amenazó con ponerlo a “hacer gárgaras con talco”.
Para provocarlo, explicó Fuentes, que como él no respondía ni con un gesto a sus insinuaciones y ofensas, le espetó: “¿No vas a hablar conmigo?, claro, porque a ti no te gusta hablar con las mujeres, a ti te gusta hablar con los hombres”.
Fuentes fue liberado el jueves al mediodía y fue entonces que supo que Antonio Rodiles y su esposa, la activista Ailer González habían sido detenidos en la misma unidad policial donde lo retuvieron a él una noche.
A la pareja, indicó, los hicieron pasar hasta la puerta de los calabozos para que lo vieran a él, pero se dieron cuenta que era para detenerlos y ante los gritos y las consignas anticastristas lanzadas por ellos “bajaron oficiales” y hubo una disputa sobre quién se haría cargo del caso, la policía o la seguridad, relató Fuentes.
El arte deberá esperar
Claudio Fuentes filmó y fotografió a activistas y a La Habana para el documental ‘Patria o muerte’ Fatherland or Death (2016), dirigido por la cineasta Olatz López Garmendia y estrenado por la productora norteamericana HBO.
En ‘Patria o muerte’ desfilan los reprimidos, los censurados, como el rapero Aldo, del conocido dúo Los Aldeanos; la bloguera Yoani Sánchez o el grafitero El Sexto.
Fuentes, que ha perdido ya dos “excelentes cámaras fotográficas” a mano de la policía, cree que su obra más artística tiene que esperar por “tiempos mejores”.
“Mi fotografía artística está todo el tiempo escondida en discos duros por ahí, y va a tener que esperar. Porque el proceso de curar esa obra, de hacer una selección, entrar en el complejo proceso de impresión, en un país donde además las galerías son parte del proceso censurador, me robaría un tiempo precioso para la labor de activismo, periodismo y de editor de todos estos materiales que estamos haciendo aquí en Sats (se refiere a Estado de sats)”, manifestó.
A Claudio Fuentes le es “molesto” el ambiente artístico cubano, que parece estar de espaldas a la realidad.
“La mayoría de los artistas destinan su tiempo, como pavorreales, a su propio trabajo y generalmente ese trabajo está de espaldas a una realidad que ya está colapsada. Pero no solo la obra está divorciada de esa realidad, sino su actitud cotidiana también está hacia otro lugar. Entonces como parte de la vergüenza que siento yo hacia ese gremio al que inevitablemente también pertenezco, pues he decidido ir por otro camino”, refiere el fotógrafo.
En esta ocasión le ocuparon otra cámara fotográfica, la segunda en un corto periodo de tiempo, lo que le hace mella a la hora de encarar trabajos de calidad.
La primera cámara “que me robaron en el secuestro” fue una Sony A7R, regalo de Olatz López Garmendia cuando Fuentes viajó a Nueva York como director de fotografía, editor asistente y co-guionista.
En la detención del pasado miércoles, la policía política usó el argumento de que está haciendo una “actividad económica ilícita”, y lo acusa de vender sus materiales fílmicos y fotográficos a televisoras en el extranjero “para perjudicar a la revolución cubana”.
Aun así Fuentes asegura que puede seguir trabajando, con la herramienta que le caiga a mano, como si es “un teléfono celular’.
“Yo estoy haciendo una labor, que si a mí me preguntan, yo siempre digo: ‘Ante todo yo protejo gentes”.
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