El defensa internacional del Barcelona Gerard Piqué ha pedido que no se compare más al equipo que actualmente dirige Gerardo 'Tata' Martino con el de Pep Guardiola, porque el primero siempre saldrá malparado.
"Dejemos de comparar con el pasado, no nos comparemos con el año de los seis títulos. Como dijo Tito (Vilanova), perderemos todas las comparaciones", ha manifestado tras el entrenamiento.
El central azulgrana ha lamentado que la gente se haya "confundido" a la hora de comparar la derrota ante el Ajaxen Liga de Campeones con la del Athletic de Bilbao en Liga: "La derrota en San Mamés fue muy diferente a la de Amsterdam, donde no estuvimos a la altura y eso es inaceptable. He vuelto a ver el partido ante el Ahtletic en diferido e hicimos una muy buena primera mitad".
Para Piqué, el equipo juega "cada vez mejor", aunque reconoce que "habrá gente que ponga el grito en el cielo" al oír esta afirmación.
"Mezclamos los dos partidos en los que hemos perdido y caemos en una depresión profunda, pero no es así, uno y otro no tienen nada que ver", ha insistido el defensa azulgrana, quien ha reconocido "falta de confianza" para remontar un resultado adverso como el del pasado sábado, pero no una crisis de juego.
El central catalán ha asegurado que la plantilla "no tiene la piel fina" y que acepta todas las críticas, "pero lo que no se puede es faltar el respeto".
"Y preguntarle a Andrés (Iniesta) el otro día si entrenábamos bien, lo es", ha añadido.
Tampoco entiende Piqué que "se esté debatiendo constantemente sobre el estilo", y ha defendido que el Barça actual no ha perdido su identidad. "Ahora somos un poco más directos porque lo queremos ser; de la otra manera nos conocen mucho", ha matizado.
También ha negado que hayan renunciado a ejecutar aquella asfixiante presión que era una de las señas de identidad del Barcelona: "El equipo tiene ganas de presionar. De eso no hay ninguna duda, pero es imposible que un equipo presione 90 minutos".
También ha restado trascendencia a las críticas contra el técnico, que han proliferado en los últimos días con las primeras derrotas de la temporada: "Yo conozco la casa y sé cómo funciona. Aquí la exigencia es máxima, pero él (Martino) ya lo está aprendiendo y lo está viendo. Es un gran profesional que ha entrado muy bien en el vestuario y para mí es de 'chapeau'".
"Dejemos de comparar con el pasado, no nos comparemos con el año de los seis títulos. Como dijo Tito (Vilanova), perderemos todas las comparaciones", ha manifestado tras el entrenamiento.
El central azulgrana ha lamentado que la gente se haya "confundido" a la hora de comparar la derrota ante el Ajaxen Liga de Campeones con la del Athletic de Bilbao en Liga: "La derrota en San Mamés fue muy diferente a la de Amsterdam, donde no estuvimos a la altura y eso es inaceptable. He vuelto a ver el partido ante el Ahtletic en diferido e hicimos una muy buena primera mitad".
Para Piqué, el equipo juega "cada vez mejor", aunque reconoce que "habrá gente que ponga el grito en el cielo" al oír esta afirmación.
"Mezclamos los dos partidos en los que hemos perdido y caemos en una depresión profunda, pero no es así, uno y otro no tienen nada que ver", ha insistido el defensa azulgrana, quien ha reconocido "falta de confianza" para remontar un resultado adverso como el del pasado sábado, pero no una crisis de juego.
El central catalán ha asegurado que la plantilla "no tiene la piel fina" y que acepta todas las críticas, "pero lo que no se puede es faltar el respeto".
"Y preguntarle a Andrés (Iniesta) el otro día si entrenábamos bien, lo es", ha añadido.
Tampoco entiende Piqué que "se esté debatiendo constantemente sobre el estilo", y ha defendido que el Barça actual no ha perdido su identidad. "Ahora somos un poco más directos porque lo queremos ser; de la otra manera nos conocen mucho", ha matizado.
También ha negado que hayan renunciado a ejecutar aquella asfixiante presión que era una de las señas de identidad del Barcelona: "El equipo tiene ganas de presionar. De eso no hay ninguna duda, pero es imposible que un equipo presione 90 minutos".
También ha restado trascendencia a las críticas contra el técnico, que han proliferado en los últimos días con las primeras derrotas de la temporada: "Yo conozco la casa y sé cómo funciona. Aquí la exigencia es máxima, pero él (Martino) ya lo está aprendiendo y lo está viendo. Es un gran profesional que ha entrado muy bien en el vestuario y para mí es de 'chapeau'".