El líder opositor Juan Guaidó descartó el viernes un acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro e insistió que la única vía para lograr un pacto político pasa por la salida del mandatario del poder en Venezuela, sumida en una compleja crisis que amenaza con agravarse por la pandemia del nuevo coronavirus.
“No hay solución a la crisis mientras estén usurpando el poder”, dijo Guaidó en un video dirigido a Maduro que difundió en sus redes sociales, con lo cual una vez más se aleja la posibilidad de una distensión entre el gobierno y la oposición.
Desde el año pasado la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, declaró que Maduro estaba “usurpando” la presidencia, alegando que fue reelecto en el 2018 en unos comicios en los que se cometió un “fraude electoral” al inhabilitar a los mayores partidos opositores de participar en la consulta.
“Decidiste agotar tus opciones y ahora tendrás que hacerte cargo de las consecuencias que eso implica”, afirmó el también jefe de la Asamblea Nacional al objetar la propuesta que lanzó esta semana Maduro para un “cese al fuego” en medio de la pandemia para aliviar los enfrentamientos entre el gobierno y la oposición.
El gobernante izquierdista, quien se mantiene el poder desde hace siete años, hizo un llamado a los sectores opositores a dejar a un lado las diferencias para lograr un “gran acuerdo humanitario de salud y paz”.
Maduro enfrentó el año pasado fuertes tensiones internas y presiones de la comunidad internacional, en particular de Estados Unidos que es estrecho aliado de Guaidó, y logró superarlas gracias al respaldo del alto mando militar y de los gobiernos de Rusia, China, Turquía y Cuba.
“El país está muriendo y la única forma de salvarlo es con un acuerdo político histórico que nos permita acceder a la ayuda y financiamiento internacional”, dijo Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países, y sostuvo que la nación suramericana no podrá acceder a ninguna ayuda financiera internacional mientras Maduro permanezca en el gobierno.
Luego de años de renegar del Fondo Monetario Internacional, el gobierno pidió en marzo un financiamiento de 5.000 millones de dólares para enfrentar la crisis del coronavirus al organismo internacional que poco después negó la solicitud.
El dirigente opositor, de 36 años, insistió en que la salida a la crisis pasa por la conformación de un “gobierno de emergencia” en el que no participaría Maduro, y la convocatoria a elecciones presidenciales. Desde el año pasado Guaidó impulsa la iniciativa del gobierno provisional que no ha logrado mayor respaldo en el país.
Venezuela desde hace varios años enfrenta una crisis económica, política y social que desató la migración de más del 15% de su población (unos 5 millones de personas) y mantiene a 9,3 millones de venezolanos padeciendo inseguridad alimentaria aguda, según estimaciones de Naciones Unidas.
La comunidad internacional ha promovido en varias oportunidades mesas de diálogo entre el gobierno y la oposición para tratar de lograr una salida pacífica y negociada a la crisis venezolana, pero todas las iniciativas han fracasado por la falta de acuerdo entre las partes.
Organizaciones internacionales y analistas temen que la pandemia, que ha dejado diez fallecidos y 323 contagiados, agravará la situación venezolana debido a la paralización económica en la que entró el país petrolero luego que se impuso en marzo de la cuarentena. Junto a esto, se estima que la crisis del mercado petrolero originará una caída de más del doble de los ingresos por venta de crudo de Venezuela, los cuales ya venían mermando desde el año pasado por efecto del descenso de la producción, que en la actualidad ronda los 700.000 barriles diarios.