El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, viajó este sábado por sorpresa a Afganistán, en medio del pulso que mantienen ambos países por la firma de un acuerdo militar, informaron fuentes oficiales.
La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) confirmó a la agencia local Pajhwok la llegada esta tarde de Hagel, quien no tiene programada una reunión con el presidente afgano, Hamid Karzai.
De acuerdo con un comunicado del Pentágono, Hagel se reunirá este fin de semana con los ministros de Defensa y de Interior afganos, además de con tropas estadounidenses desplegadas en el país asiático.
Estados Unidos y Afganistán negocian un acuerdo militar para la permanencia de tropas estadounidenses en el país asiático tras la retirada de la ISAF en 2014.
La Loya Jorga -Asamblea tradicional- aprobó el pasado mes el acuerdo, pero Karzai se niega a firmar el pacto hasta la celebración de las elecciones generales del próximo año, mientras que EEUU quiere que se rubrique cuanto antes.
Estados Unidos y la OTAN han elevado la presión sobre Karzai, insistiendo en que si el acuerdo no se firma a tiempo no habrá misión tras 2014 y Afganistán podría perder además importantes ayudas internacionales.
Karzai no solo se enfrenta a la presión internacional ya que hoy mismo varios partidos políticos afganos urgieron al presidente a firmar el acuerdo cuanto antes y no retrasarlo por "sus confusas demandas".
El borrador del pacto prevé la presencia en el país de entre 10.000 y 15.000 soldados estadounidenses desde 2015 hasta 2024.
La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) confirmó a la agencia local Pajhwok la llegada esta tarde de Hagel, quien no tiene programada una reunión con el presidente afgano, Hamid Karzai.
De acuerdo con un comunicado del Pentágono, Hagel se reunirá este fin de semana con los ministros de Defensa y de Interior afganos, además de con tropas estadounidenses desplegadas en el país asiático.
Estados Unidos y Afganistán negocian un acuerdo militar para la permanencia de tropas estadounidenses en el país asiático tras la retirada de la ISAF en 2014.
La Loya Jorga -Asamblea tradicional- aprobó el pasado mes el acuerdo, pero Karzai se niega a firmar el pacto hasta la celebración de las elecciones generales del próximo año, mientras que EEUU quiere que se rubrique cuanto antes.
Estados Unidos y la OTAN han elevado la presión sobre Karzai, insistiendo en que si el acuerdo no se firma a tiempo no habrá misión tras 2014 y Afganistán podría perder además importantes ayudas internacionales.
Karzai no solo se enfrenta a la presión internacional ya que hoy mismo varios partidos políticos afganos urgieron al presidente a firmar el acuerdo cuanto antes y no retrasarlo por "sus confusas demandas".
El borrador del pacto prevé la presencia en el país de entre 10.000 y 15.000 soldados estadounidenses desde 2015 hasta 2024.
