Ahora que el pelotero cubano Héctor Olivera pertenece a la organización de los Dodgers de Los Ángeles, la pregunta que todos nos hacemos es qué posición va a jugar y cuándo. El santiaguero tiene residencia en Haití y su próximo paso será obtener una visa para entrar a Estados Unidos, algo que no debe resultar difícil porque acaba de ser fichado por un equipo de Grandes Ligas.
El escritor de MLB.com Ken Rosenthal afirma en su cuenta de Twitter que los planes de los Dodgers con Olivera, quien cumple 30 años el 5 de abril, son para el 2016, y agrega que en su opinión el jugador de cuadro encajaría mejor en la tercera base, posición que debe desempeñar en 2015 el veterano dominicano Juan Uribe.
Otro escritor de MLB.con Badler es más agresivo y plantea la posibilidad de que Olivera sea empleado en la temporada 2015 una vez que quede solucionado el asunto del visado.
Los Dodgers dieron el todo por el todo a la hora de contratar a Olivera ($62.5 millones por 6 años) y no les importó superar por tercera temporada consecutiva los $189 millones en su nómina, lo que significa que tendrán que pagar 40% de impuesto. La agencia Prensa Asociada (AP) señala que "el contrato con Olivera derivará en que aumente a $4.173.333 el impuesto al lujo que deberán pagar este año los Dodgers".
Olivera ganó el Derby de jonrones en Cuba durante el Juego de Estrellas de 2012 y tuvo un promedio de bateo de .315 o más en 9 de las 10 temporadas que jugó en la isla con las Avispas de Santiago de Cuba. Durante la temporada 2011-12, Olivera bateó .341/.462/.626, con 17 cuadrangulares, 44 bases por bolas y 22 ponches en 214 comparecencias al plato.
En Cuba, Olivera jugó regularmente la segunda base, aunque también puede desempeñarse en la tercera almohadilla. Durante la temporada 2013 fue seleccionado bateador designado.
Olivera encontrará en los Dodgers a otros cuatro cubanos, Yasiel Puig (7 años, $42 millones), Alex Guerrero (4 años, $28 millones), Erisbel Arruebarrena (5 años, $25 millones) y Juan Pablo Millán ($8 millones, contrato de liga menor).
