El poeta cubano Eliseo Diego, uno de los fundadores junto a Lezama Lima y Cintio Vitier de "Orígenes", el movimiento que revolucionó la literatura de Cuba en los años 40, será homenajeado en Madrid a los 20 años de su muerte y además se
publicará en edición facsimilar "Entre la dicha y la tiniebla".
Así, la voz de Eliseo Diego, que nació en La Habana en 1920 y murió el 1 de marzo de 1994 en Ciudad de México, considerado por Gabriel García Márquez "como uno de los más grandes poetas en lengua castellana", volverá a resonar a través de sus poemas y con la interpretación de la actriz Hilda Fuchs hoy jueves en el Centro de Arte Moderno de Madrid, donde se proyectarán también imágenes inéditas de la vida del poeta.
Pero uno de los platos fuertes de este aniversario, que también coincide con la celebración de los 70 años de la aparición del primer número de la revista Orígenes, es la publicación de "Entre la dicha y la tiniebla y otros poemas manuscritos", de Eliseo Diego, editado por el Centro de Editores.
Se trata de una edición totalmente artesanal de cien ejemplares firmados por el editorautor, que incluye por primera vez los facsimilares de los manuscritos y la transcripción de 33 poemas de Eliseo Diego.
"La tristísima tarde del martes 1 de marzo de 1994, hace ya veinte años, murió mi padre, el poeta cubano Eliseo Diego. Vivíamos por aquel entonces, de forma temporal, mis padres, mis hermanos y yo, en la Colonia del Valle, en la Ciudad de México, en un apartamento que se encontraba en una calle con un lindo nombre, la
calle Amores", escribe la hija del poeta, Josefina de Diego.
En una carta que ha mandado expresamente para el homenaje del poeta, dice: "Los médicos cubanos nos habían advertido que mi padre tenía un 'pronóstico de vida corto'. Sus pulmones estaban desbaratados por el cigarro, y ya, muchos años antes, su corazón le había enviado la primera señal de peligro".
"Pero -continúa- le habían concedido el Premio Internacional de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, que fue una de las alegrías más grandes de su vida, y había decidido pasarse una temporada en ese hermoso país, donde tanto lo querían y quieren y donde tan bien se sintió siempre".
"Recuerdo que, cuando esperábamos la ambulancia, le pedí que se acostara y estuviera lo más calmado posible. Papá se puso sus espejuelos y escogió, de entre todos sus libros, 'Orlando', de Virginia Woolf. Sobre su pecho quedó el libro abierto".
Caminando entre la realidad y el sueño, para hablar de la muerte, la soledad, la infancia o lo efímero de la vida, Eliseo Diego, el poeta de la trascendencia, fue, además, narrador, ensayista y periodista.
Entre sus poemarios destacan "Los días de tu vida", "Soñar despierto", "En otro reino frágil" y "Aquí he vivido". Amigo personal de Lezama Lima y colaborador incansable del grupo "Órigenes" y de su revista, la primera colaboración de Eliseo Diego, titulada "Divertimentos", aparece en el número 3 del año 1944 y
partir de ahí no paró de colaborar.
En un carta del 22 de abril de 1954, José Lezama Lima define a Orígenes como "un movimiento de poesía y cultura que desde hace años agrupa a escritores nuestros y extranjeros" y cita a P. Gaztelu, Fina García Marruz, Cintio Vitier, Eliseo Diego, Lorenzo García Vega, Julián Orbón y Octavio Smith.
Un movimiento que, en la Cuba de los 40 y 50, buscaba la trascendencia y la defensa de la libertad individual.
"Como quien toca un dedo/ la punta fría del agua/ mareándose de solo su transparencia demasiada,/ me he puesto yo a mirar/ el no ser infinito que me aguarda./ Los soldados de plomo están apenas en su caja./ Y en entre la dicha y la tiniebla/ no queda sino el filo de la lámpara...", dice el poema de Eliseo Diego que da título a "Entre la dicha y la tiniebla".
publicará en edición facsimilar "Entre la dicha y la tiniebla".
Así, la voz de Eliseo Diego, que nació en La Habana en 1920 y murió el 1 de marzo de 1994 en Ciudad de México, considerado por Gabriel García Márquez "como uno de los más grandes poetas en lengua castellana", volverá a resonar a través de sus poemas y con la interpretación de la actriz Hilda Fuchs hoy jueves en el Centro de Arte Moderno de Madrid, donde se proyectarán también imágenes inéditas de la vida del poeta.
Pero uno de los platos fuertes de este aniversario, que también coincide con la celebración de los 70 años de la aparición del primer número de la revista Orígenes, es la publicación de "Entre la dicha y la tiniebla y otros poemas manuscritos", de Eliseo Diego, editado por el Centro de Editores.
Se trata de una edición totalmente artesanal de cien ejemplares firmados por el editorautor, que incluye por primera vez los facsimilares de los manuscritos y la transcripción de 33 poemas de Eliseo Diego.
"La tristísima tarde del martes 1 de marzo de 1994, hace ya veinte años, murió mi padre, el poeta cubano Eliseo Diego. Vivíamos por aquel entonces, de forma temporal, mis padres, mis hermanos y yo, en la Colonia del Valle, en la Ciudad de México, en un apartamento que se encontraba en una calle con un lindo nombre, la
calle Amores", escribe la hija del poeta, Josefina de Diego.
En una carta que ha mandado expresamente para el homenaje del poeta, dice: "Los médicos cubanos nos habían advertido que mi padre tenía un 'pronóstico de vida corto'. Sus pulmones estaban desbaratados por el cigarro, y ya, muchos años antes, su corazón le había enviado la primera señal de peligro".
"Pero -continúa- le habían concedido el Premio Internacional de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, que fue una de las alegrías más grandes de su vida, y había decidido pasarse una temporada en ese hermoso país, donde tanto lo querían y quieren y donde tan bien se sintió siempre".
"Recuerdo que, cuando esperábamos la ambulancia, le pedí que se acostara y estuviera lo más calmado posible. Papá se puso sus espejuelos y escogió, de entre todos sus libros, 'Orlando', de Virginia Woolf. Sobre su pecho quedó el libro abierto".
Caminando entre la realidad y el sueño, para hablar de la muerte, la soledad, la infancia o lo efímero de la vida, Eliseo Diego, el poeta de la trascendencia, fue, además, narrador, ensayista y periodista.
Entre sus poemarios destacan "Los días de tu vida", "Soñar despierto", "En otro reino frágil" y "Aquí he vivido". Amigo personal de Lezama Lima y colaborador incansable del grupo "Órigenes" y de su revista, la primera colaboración de Eliseo Diego, titulada "Divertimentos", aparece en el número 3 del año 1944 y
partir de ahí no paró de colaborar.
En un carta del 22 de abril de 1954, José Lezama Lima define a Orígenes como "un movimiento de poesía y cultura que desde hace años agrupa a escritores nuestros y extranjeros" y cita a P. Gaztelu, Fina García Marruz, Cintio Vitier, Eliseo Diego, Lorenzo García Vega, Julián Orbón y Octavio Smith.
Un movimiento que, en la Cuba de los 40 y 50, buscaba la trascendencia y la defensa de la libertad individual.
"Como quien toca un dedo/ la punta fría del agua/ mareándose de solo su transparencia demasiada,/ me he puesto yo a mirar/ el no ser infinito que me aguarda./ Los soldados de plomo están apenas en su caja./ Y en entre la dicha y la tiniebla/ no queda sino el filo de la lámpara...", dice el poema de Eliseo Diego que da título a "Entre la dicha y la tiniebla".