El Consejo de Ministros del Exterior de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) expresó este viernes su respaldo a la incorporación incondicional de la República de Cuba a la Cumbre de las Américas.
"Los mandatarios latinoamericanos, y particularmente suramericanos, expresan su voluntad de que la hermana República de Cuba esté presente en la próxima Cumbre de las Américas, de forma incondicional y en plano de igualdad", expresó el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, quien en una rueda de prensa leyó las resoluciones alcanzadas durante el consejo efectuado jueves y viernes en las Islas Galápagos.
La Cumbre de las Américas es una reunión de jefes de Estado y de gobiernos del continente, auspiciada por la Organización de Estados Americanos (OEA). Se efectuó por primera vez en 1994 en Miami.
Participan en el evento, ahora convocado cada tres años, los 34 Estados independientes americanos, a excepción de Cuba, que fue suspendida como miembro de la OEA el 31 de enero de 1962 durante la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores.
Dicha resolución fue anulada por la 39na Asamblea General de la OEA, en junio de 2009 en San Pedro Sula, Honduras.
Aunque la medida implica que Cuba sería aceptada en la OEA si deseara reintegrarse, La Habana reniega de la organización y asegura que jamás volverá a ella. Sin embargo, sí ha manifestado su deseo de participar en las Cumbres de las Américas desde su “política exterior de principios, y con respeto”. También ha expresado que, en caso de ser invitada a la próxima Cumbre, asistiría.
En la última edición celebrada en abril de 2012 en Cartagena de Indias, Colombia, jefes de Estado o Gobierno del hemisferio, principalmente de izquierda, abogaron por la participación del gobierno cubano; el presidente de Ecuador no asistió alegando la ausencia de Cuba; y Venezuela, Bolivia y Nicaragua prometieron que no asistirían a la séptima cimera en Panamá 2015 a menos que Cuba fuera invitada.
Sólo Estados Unidos y Canadá se mantuvieron firmes en su oposición a la participación cubana, alegando que la isla no cumplía con las normas democráticas de la cumbre, emanadas de un mandato de la tercera reunión en Quebec, Canadá, bajo la forma de la Carta Democrática Interamericana.
El documento, adoptado por los ministros del Exterior de la OEA en septiembre del 2001, establece que la democracia es indispensable para el ejercicio efectivo de las libertades fundamentales y los derechos humanos, y que los Estados Miembros de la OEA deben proteger los derechos humanos y consolidar la democracia.
No obstante, el presidente Barack Obama dejó la puerta abierta a la participación de Cuba en las cumbres al declarar en Cartagena que se sentía esperanzado de que hubiera una transición en la isla. “No soy alguien que traiga a la mesa demasiado equipaje del pasado, y quiero enfocar este problema de una manera nueva y diferente”, dijo Obama.
"Los mandatarios latinoamericanos, y particularmente suramericanos, expresan su voluntad de que la hermana República de Cuba esté presente en la próxima Cumbre de las Américas, de forma incondicional y en plano de igualdad", expresó el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, quien en una rueda de prensa leyó las resoluciones alcanzadas durante el consejo efectuado jueves y viernes en las Islas Galápagos.
La Cumbre de las Américas es una reunión de jefes de Estado y de gobiernos del continente, auspiciada por la Organización de Estados Americanos (OEA). Se efectuó por primera vez en 1994 en Miami.
Participan en el evento, ahora convocado cada tres años, los 34 Estados independientes americanos, a excepción de Cuba, que fue suspendida como miembro de la OEA el 31 de enero de 1962 durante la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores.
Dicha resolución fue anulada por la 39na Asamblea General de la OEA, en junio de 2009 en San Pedro Sula, Honduras.
Aunque la medida implica que Cuba sería aceptada en la OEA si deseara reintegrarse, La Habana reniega de la organización y asegura que jamás volverá a ella. Sin embargo, sí ha manifestado su deseo de participar en las Cumbres de las Américas desde su “política exterior de principios, y con respeto”. También ha expresado que, en caso de ser invitada a la próxima Cumbre, asistiría.
En la última edición celebrada en abril de 2012 en Cartagena de Indias, Colombia, jefes de Estado o Gobierno del hemisferio, principalmente de izquierda, abogaron por la participación del gobierno cubano; el presidente de Ecuador no asistió alegando la ausencia de Cuba; y Venezuela, Bolivia y Nicaragua prometieron que no asistirían a la séptima cimera en Panamá 2015 a menos que Cuba fuera invitada.
Sólo Estados Unidos y Canadá se mantuvieron firmes en su oposición a la participación cubana, alegando que la isla no cumplía con las normas democráticas de la cumbre, emanadas de un mandato de la tercera reunión en Quebec, Canadá, bajo la forma de la Carta Democrática Interamericana.
El documento, adoptado por los ministros del Exterior de la OEA en septiembre del 2001, establece que la democracia es indispensable para el ejercicio efectivo de las libertades fundamentales y los derechos humanos, y que los Estados Miembros de la OEA deben proteger los derechos humanos y consolidar la democracia.
No obstante, el presidente Barack Obama dejó la puerta abierta a la participación de Cuba en las cumbres al declarar en Cartagena que se sentía esperanzado de que hubiera una transición en la isla. “No soy alguien que traiga a la mesa demasiado equipaje del pasado, y quiero enfocar este problema de una manera nueva y diferente”, dijo Obama.