Como buen cineasta, Iván Acosta escribe y habla con imágenes precisas. Este santiaguero nacido en 1943 cuenta con una extensa obra. Con él, entran a Dile que pienso en Ella... el director de teatro, el dramaturgo, el cantautor, el productor, el guionista, el polemista y otros más, todos bajo la sombrilla de El Súper, la película que humanizó e hizo al exilio cubano comprensible para los habitantes de Norteamérica.
¿Cuál fue el detonante que te impulsó a marcharte de Cuba?
El 17 de abril de 1961, cuando llegó la invasión de Playa Girón / Bahía de Cochinos, a lo largo de la isla se realizaron más de cien mil arrestos, según los boletines oficiales del régimen, con el fin de evitar que elementos contrarrevolucionarios fuesen a apoyar a los invasores.
Yo fui uno de los más de cien mil arrestados. Me metieron en los fosos del Castillo del Morro de La Habana, junto a seis mil hombres más. Yo tenía sólo diecisiete años. Allí estuve incomunicado durante nueve días. Ese evento fue el detonante que me hizo abrir los ojos y me darme cuenta de lo que se nos venía encima. Cuatro meses más tarde, estaría fugándome hacia Jamaica, la isla vecina.
¿Qué esperabas encontrar del “otro lado”?
Libertad, seguridad y esperanza.
¿Qué encontraste?
Libertad, seguridad y esperanza de volver a ver a Cuba libre.
¿Qué has aprendido durante el proceso?
Que no todo es blanco o negro, sino que, también, hay un gris intermedio. Que no todo es izquierda o derecha, sino que, también, existe el centro.
¿Qué es para ti La libertad?
Poder expresar mis opiniones políticas sin temor. Poder leer el libro que desee sin tener que ocultar el título. Poder viajar, hablar y ser quien yo quiera ser sin andar con paranoia. Poder disfrutar de la democracia y tener la libertad de criticar sus defectos.
¿Las experiencias vividas han cambiado en ti el concepto Patria? ¿Piensas a menudo en “Ella”?
Desde que escapé de Cuba, nunca ha existido un día que no haya pensado en Ella. Soy estadounidense (Cuban-American), y por este país he sido hasta paracaidista en el Army. Pero la Patria es como una canción cubana que siempre canta mi corazón.