Diferentes conflictos e historias han apartado la mirada internacional de la profunda crisis venezolana.
La lucha nicaragüense contra la dictadura de Daniel Ortega y su nefasta pareja, Rosario Murillo, el acercamiento de las dos Coreas y otros acontecimientos, han movido el drama de Venezuela en la escala del interés del público.
La Organización de Estados Americanos, pese a los esfuerzos de su Secretario General Luis Almagro se ve impotente frente a la crisis de todo un pueblo, avasallado por el peor dictador que ha conocido la historia moderna, solo superado por los millares de muertos, centenares de miles de presos y millones de exiliados del drama cubano, con los tiranos castristas.
La "pava"
"Es la pava que tenemos desde que estos animales llegaron al poder", dice Luisa Eloisa, una anciana caraqueña que sufre de desnutrición aguda.
"Toda Venezuela huele a cariquito morado", señala Marcos, un periodista cesante desde que cerraron el canal donde laboraba y hoy trabaja como buhonero en Sábana Grande, un suburbio de Caracas.
(El caraquito morado es un jabón que los venezolanos creen que tiene propiedades contra la mala suerte).
"Chávez lo inició todo con sus famosos "exprópiese", porque estaba cumpliendo las directrices de La Habana", recuerda Francisco Avila, desde Maracaibo. "Ahora Maduro nos ha dejado a oscuras afectando la industria petrolera que todavía sostenía la poca economía del país".
El excandidato presidencial y respetado político venezolano Oswaldo Alvarez Paz comenta:
"Estamos gobernados por una verdadera tiranía. Propios y extraños tenemos la convicción de que la democracia dejó de existir hace rato".
El periodista venezolano, Humberto Seijas, apunta que el gobierno de Maduro está movido por el sindrome de la infabilidad y explica:
"Para cualquier mortal debe de ser una carga muy pesada saber que nunca se ha equivocado en nada. Eso de llevar en la mente la preocupación de que pudiera perder ese record en su próxima toma de decisiones, debe ser fiero,espantoso. Menos para los del régimen, ellos saben que nada les sale mal porque para eso tienen a sus copartidarios que siempre les darán la razón legal".
Los venezolanos desesperan porque algo cambie, a pocos días de las elecciones presidenciales, que todos saben ganará Maduro.
"Lo que pasa es que estamos todos empavados" declara Marcos.
(En Venezuela, la "pava" origina su nombre de un ave nacional llamada "pavita", de la familia de las lechuzas. Los primeros caraqueños que habitaron el valle de Caracas atribuyeron a esta ave el poder de "empavar" a la gente, ya que se decía que si se escuchaba el canto de la pavita, las cosas ya no funcionarían bien... )
"Lo pavoso es tener que vivir bajo Maduro y su grupo mafioso, ahi está el problema de cómo diablos nos sacamos ese lastre infernal de encima", concluye Luisa Eloisa.
Ahí está la clave de la crisis venezolana. Por eso, ni el caraquito morado, ni María Lionza, ( una mítica diosa indígena venezolana) ni las oraciones a todos los santos parecen sin efecto para cambiar -por ahora- el destino incierto del angustiado pueblo, que sufre hambre y falta de medicinas y que el propio dictador Nicolás Maduro se niega a proporcionar.
