¿Es realmente Cuba un paraíso para los delincuentes que son perseguidos por las autoridades de los Estados Unidos?
Más bien Cuba sirve como un refugio selectivo para algunos de los delincuentes buscados por las autoridades norteamericanas.
No todos los delincuentes o personas reclamadas por la justicia de los Estados Unidos reciben protección de las autoridades cubanas, solo algunos consiguen residir dentro del territorio nacional cubano en atención a las condiciones y naturaleza del caso al que se encuentren ligados.
Históricamente Cuba dio refugio a las personas que fueran perseguidos o reclamados por la justicia norteamericana por estar vinculados a hechos de carácter político.
La mayoría de estos casos estaban relacionados a hechos de carácter violento o vinculados a organizaciones y estructuras políticas de posiciones afines con la política internacional cubana.
Este tipo de organizaciones, en su mayoría, desaparecieron o perdieron su capacidad de acción a finales de los años 70, por lo que las solicitudes de asilo y de permiso de residencia en Cuba de sus elementos o miembros, disminuyeron considerablemente o casi desaparecieron desde esta época.
Es por ello que los casos de reclamados por la justicia norteamericana por actos violentos ligados a movimientos políticos radicales datan en su mayoría de las décadas del 60 y 70.
Los refugiados políticos norteamericanos en Cuba son en su mayoría unos expedientes históricos que responden a otro momento de la política internacional del gobierno de la Habana, que actualmente apuesta porque estos refugiados mueran por causas naturales antes que resolver el diferendo de tales casos con las autoridades norteamericanas.
A partir de los años 80 el concepto de refugiados cambió para Cuba quien comenzó a dar asilo y refugio a perseguidos por la justicia norteamericana por hechos de carácter económico.
Se trata de personas que poseen suficiente dinero como para pagar por su refugio dorado en la isla comunista. Delincuentes comunes más que políticos.
Estos otorgamientos de asilo coincidían en su mayoría con los momentos de mayor enfrentamiento con las administraciones norteamericanas.
En las condiciones actuales y ante la guerra sostenida por los Estados Unidos contra el terrorismo internacional y el tráfico de drogas, Cuba ha vuelto a modificar su modo de actuar en cuanto el otorgamiento de refugio y asilo a perseguidos por la justicia norteamericana.
Ahora se ajustan a casos de delincuentes comunes, pero de bajo perfil y grandes cuentas bancarias.
Más bien Cuba sirve como un refugio selectivo para algunos de los delincuentes buscados por las autoridades norteamericanas.
No todos los delincuentes o personas reclamadas por la justicia de los Estados Unidos reciben protección de las autoridades cubanas, solo algunos consiguen residir dentro del territorio nacional cubano en atención a las condiciones y naturaleza del caso al que se encuentren ligados.
Históricamente Cuba dio refugio a las personas que fueran perseguidos o reclamados por la justicia norteamericana por estar vinculados a hechos de carácter político.
La mayoría de estos casos estaban relacionados a hechos de carácter violento o vinculados a organizaciones y estructuras políticas de posiciones afines con la política internacional cubana.
Este tipo de organizaciones, en su mayoría, desaparecieron o perdieron su capacidad de acción a finales de los años 70, por lo que las solicitudes de asilo y de permiso de residencia en Cuba de sus elementos o miembros, disminuyeron considerablemente o casi desaparecieron desde esta época.
Es por ello que los casos de reclamados por la justicia norteamericana por actos violentos ligados a movimientos políticos radicales datan en su mayoría de las décadas del 60 y 70.
Los refugiados políticos norteamericanos en Cuba son en su mayoría unos expedientes históricos que responden a otro momento de la política internacional del gobierno de la Habana, que actualmente apuesta porque estos refugiados mueran por causas naturales antes que resolver el diferendo de tales casos con las autoridades norteamericanas.
A partir de los años 80 el concepto de refugiados cambió para Cuba quien comenzó a dar asilo y refugio a perseguidos por la justicia norteamericana por hechos de carácter económico.
Se trata de personas que poseen suficiente dinero como para pagar por su refugio dorado en la isla comunista. Delincuentes comunes más que políticos.
Estos otorgamientos de asilo coincidían en su mayoría con los momentos de mayor enfrentamiento con las administraciones norteamericanas.
En las condiciones actuales y ante la guerra sostenida por los Estados Unidos contra el terrorismo internacional y el tráfico de drogas, Cuba ha vuelto a modificar su modo de actuar en cuanto el otorgamiento de refugio y asilo a perseguidos por la justicia norteamericana.
Ahora se ajustan a casos de delincuentes comunes, pero de bajo perfil y grandes cuentas bancarias.