Esta semana los residentes de La Habana han comenzado a sufrir cortes de electricidad por emergencia, ante el agravamiento de la crisis energética que enfrenta la isla por la salida de servicio de la termoeléctrica matancera Antonio Guiteras, que suministra energía a la capital cubana.
El miércoles el país vio afectado el servicio por déficit de capacidad de generación las 24 horas del día, siendo la máxima afectación de 1735 mg en el horario pico.
Usualmente es la población de la capital cubana la que menos sufre en este sentido, un hecho que causa incomodidad en otras provincias del país. Ahora los residentes tendrán apagones programados al menos hasta el domingo 24 de noviembre, según informó la Empresa Eléctrica de La Habana.
Desde varios municipios de la urbe capitalina vecino aseguraron a Martí Noticias que ahora los prolongados apagones se suman a la escasez de alimentos, el agua potable y el gas licuado, incrementando el desespero de los habaneros.
En el baroresidencial de Nuevo Vedado, en el municipio capitalino Plaza de la Revolución, Rebeca Monzó explicó que los cortes ocurren en cualquier momento del día: “Tenemos apagón por la mañana, nos hacen un apagón por la tarde o por la noche o por la madrugada, es horrible".
Por otra parte, informó que el abastecimiento de víveres "está malísimo".
"Casi todos los agros están vacíos, esto está muy mal, muy mal”, afirmó la bloguera.
El bicitaxista Antonio Font dijo que en La Habana Vieja y en Centro Habana, los cortes eléctricos empiezan a las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde, y después de las tres, hasta las siete de la noche.
"Hay lugares aquí que no entra el agua", dijo.
En el municipio La Lisa, Lucinda González señaló que en San Agustín, Versalles y Alturas de la Lisa los apagones son de cuatro a seis horas.
"Te ponen la electricidad por ocho horas y te la vuelven a quitar cuatro o seis horas", explicó la activista.
El periodista independiente Vladimir Turró residente en Arroyo Naranjo dijo que también “las balitas de gas desaparecieron desde alrededor del primero de noviembre".
"Ahora esta situación energética viene a empeorar aún más, porque hay muchísimas personas que cocinan los alimentos con fogones eléctricos, y si tenemos esa contingencia no van a poder cocinar, entonces lo que nos queda es la leña para poder subsistir”, dijo el comunicador.
En la Habana del Este, las autoridades anunciaron oficialmente apagones de hasta ocho horas, destacó la sindicalista independiente María Elena Mir Marrero.
“Nos están comunicando desde la Empresa Eléctrica en Telegram, que ya comienzan los apagones en la zona, ocho horas de apagón", dijo desde Guanabo.
"Esto trae como consecuencia más disgusto en la población, porque el pueblo está pagando la ineptitud de un gobierno que nunca se ha preocupado por el bienestar de ellos, y que ahora en una forma desesperada están tratando de tapar con parchecitos, lo que no han hecho en 65 años que tienen ellos en el poder”, enfatizó Mir Marrero.
Desde el reparto San Agustín, Vladimir Ríos Cruz advirtió que los apagones, sumados al desabastecimiento y la falta de liquidez en el banco, son demasiados problemas para los cubanos.
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