¿Es cierto que se aprobó la unificación de una sola moneda en Cuba?
Hasta el momento no se ha aprobado o publicado ninguna ley o norma administrativa que apruebe, imponga o disponga la unificación de todas las monedas circulantes en Cuba.
Tampoco se ha determinado que una de estas monedas sea reconocida como la principal o el valor de referencia oficial a nivel nacional.
Se trata solo de rumores generalizados en todo el país sobre la proximidad del anunciado cambio de unificación de la moneda.
Este rumor para muchos analistas es una acción previa, realizada por el gobierno en las vísperas de cualquier cambio trascendental, para conocer el estado de opinión de las masas sobre medidas que pudieran considerarse impopulares.
Un método que le permite establecer las formas y maneras en que deben ser implementadas estos tipos de medidas.
El rumor generalizado también puede estar motivado por la referencia constante en los medios gubernamentales al compromiso estatal de implantar en el período 2013-2014 la unificación gradual de las dos monedas que circulan en la isla, de manera que funcione únicamente el peso cubano.
El gobierno defiende esta unificación como un cambio necesario para la actual modificación del modelo económico cubano.
En Cuba circulan principalmente dos monedas con diferentes valores, el CUC y la moneda nacional, desde el 2004. En 1993 llegaron a circular tres monedas al mismo tiempo, cuando el dólar norteamericano se liberó en el país.
Se trató de una decisión desesperada en aras de superar la crisis generada por la caída del campo socialista. Un intento de Cuba de legalizar otras fuentes informales de ingresos de divisas al país.
Pero esta medida extrema generó una devaluación considerable de la moneda nacional.
Desde entonces, la misión principal de gobierno cubano ha sido regresar al sistema monetario único a nivel nacional, pero las condiciones imperantes en el país y la dependencia de las remesas familiares como importante fuente de ingreso al presupuesto en divisas de la economía nacional, le han impedido reimplantar este sistema.
El intento de modernizar la economía del país y de controlar el desarrollo financiero del estado, obliga al gobierno a regresar al sistema de una sola moneda, pero no es una tarea sencilla o de implantación inmediata.
Hasta el momento no se ha aprobado o publicado ninguna ley o norma administrativa que apruebe, imponga o disponga la unificación de todas las monedas circulantes en Cuba.
Tampoco se ha determinado que una de estas monedas sea reconocida como la principal o el valor de referencia oficial a nivel nacional.
Se trata solo de rumores generalizados en todo el país sobre la proximidad del anunciado cambio de unificación de la moneda.
Este rumor para muchos analistas es una acción previa, realizada por el gobierno en las vísperas de cualquier cambio trascendental, para conocer el estado de opinión de las masas sobre medidas que pudieran considerarse impopulares.
Un método que le permite establecer las formas y maneras en que deben ser implementadas estos tipos de medidas.
El rumor generalizado también puede estar motivado por la referencia constante en los medios gubernamentales al compromiso estatal de implantar en el período 2013-2014 la unificación gradual de las dos monedas que circulan en la isla, de manera que funcione únicamente el peso cubano.
El gobierno defiende esta unificación como un cambio necesario para la actual modificación del modelo económico cubano.
En Cuba circulan principalmente dos monedas con diferentes valores, el CUC y la moneda nacional, desde el 2004. En 1993 llegaron a circular tres monedas al mismo tiempo, cuando el dólar norteamericano se liberó en el país.
Se trató de una decisión desesperada en aras de superar la crisis generada por la caída del campo socialista. Un intento de Cuba de legalizar otras fuentes informales de ingresos de divisas al país.
Pero esta medida extrema generó una devaluación considerable de la moneda nacional.
Desde entonces, la misión principal de gobierno cubano ha sido regresar al sistema monetario único a nivel nacional, pero las condiciones imperantes en el país y la dependencia de las remesas familiares como importante fuente de ingreso al presupuesto en divisas de la economía nacional, le han impedido reimplantar este sistema.
El intento de modernizar la economía del país y de controlar el desarrollo financiero del estado, obliga al gobierno a regresar al sistema de una sola moneda, pero no es una tarea sencilla o de implantación inmediata.