¿Entonces Cuba no puede tener dólares en su territorio, ni operar con dólares sus inversiones nacionales?
No, este no es el sentido de la prohibición que pesa sobre el gobierno cubano, por el contrario, es evidente que Cuba opera con dólares a nivel nacional y que sus principales industrias se mantienen por inversiones en dólares norteamericanos o ventas de sus productos y servicios en la moneda nacional de los Estados Unidos.
Pero las facilidades para mover fondos de dinero mediante el servicio y uso de entidades bancarias internacionales les está vedado.
Por regla, cualquier transferencia o movimiento financiero en dólares que se haga a nombre de Cuba, en cualquier parte del mundo, debe ser congelado de inmediato y puesto a disposición de las autoridades financieras de los Estados Unidos, quienes además persiguen los movimientos financieros ilegales promovidos por o mediante las autoridades financieras cubanas.
Estos fondos congelados que anualmente se le ocupan a Cuba, permanecen en poder del departamento del tesoro de los Estados Unidos hasta que la situación política del país cambie.
Estos fondos congelados también han sido empleados en compensaciones judiciales establecidas por tribunales de los Estados Unidos para favorecer a familiares y víctimas del régimen cubano.
Pero en su mayoría permanecen a la espera de un gobierno cubano que tenga suficiente legitimidad como para recuperar las facilidades financieras embargadas.
No, este no es el sentido de la prohibición que pesa sobre el gobierno cubano, por el contrario, es evidente que Cuba opera con dólares a nivel nacional y que sus principales industrias se mantienen por inversiones en dólares norteamericanos o ventas de sus productos y servicios en la moneda nacional de los Estados Unidos.
Pero las facilidades para mover fondos de dinero mediante el servicio y uso de entidades bancarias internacionales les está vedado.
Por regla, cualquier transferencia o movimiento financiero en dólares que se haga a nombre de Cuba, en cualquier parte del mundo, debe ser congelado de inmediato y puesto a disposición de las autoridades financieras de los Estados Unidos, quienes además persiguen los movimientos financieros ilegales promovidos por o mediante las autoridades financieras cubanas.
Estos fondos congelados que anualmente se le ocupan a Cuba, permanecen en poder del departamento del tesoro de los Estados Unidos hasta que la situación política del país cambie.
Estos fondos congelados también han sido empleados en compensaciones judiciales establecidas por tribunales de los Estados Unidos para favorecer a familiares y víctimas del régimen cubano.
Pero en su mayoría permanecen a la espera de un gobierno cubano que tenga suficiente legitimidad como para recuperar las facilidades financieras embargadas.