El ex vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, y su familia se han consolidado como operadores de una red financiera que opera en varios niveles e involucran una relación directa con el grupo terrorista Hezbolá.
Lavado de dinero, tráfico de drogas y hasta infiltración de miembros del grupo terrorista Hezbolá han sido solo algunas de las acusaciones que señalan a El Aissami. El director de Secure Free Society y experto en antiterrorismo, Joseph Humire, explica a RadioTelevisiónMartí que la familia de El Aissami opera esta red financiera de varias maneras.
Humire asegura que la familia El Aissami maneja esta red financiera a través de diferentes niveles de testaferros para cubrir el dinero que se maneja.
‘‘El dinero que se envía puede venir de diferentes maneras como drogas, terroristas, oro u otras actividades ilícitas’’ dijo Humire.
El experto antiterrorismo señala que uno de los métodos utilizados para lavar dinero sucio es a través de empresas de electrodomésticos que crea facturas falsas para justificar gastos que no existen. Este negocio está manejado por sus familiares y en especial por su hermano Feraz El Alssaimi.
“Ellos hacen esa facturación con otras empresas que están localizadas en otros países como Panamá, Colombia y países del Caribe” dijo Humire.
Humire señala que la sede financiera de este negocio queda en Panamá y que estas empresas de cobertura no trabajan con electrodomésticos si no con importación y exportación de varios servicios financieros y petroleros.
Esta red financiera ilícita también opera desde Jordania, pero en este caso es en el campo de la inmobiliaria y venta de vehículos manejada por Hussam El Alssaimi quien ha sido señalado de entregar visas y documentos venezolanos a personas vinculadas a Hezbolá. Según una investigación del diario ABC de España, Hussam El Alssaimi también se ocupa presuntamente del traslado de fondos hacia Siria y Líbano.
Un archivo entregado a The New York Times por un ex agente venezolano de inteligencia de alto rango y corroborado por otro ex agente de manera independiente explica que El Aissami y su padre estaban involucrados en un plan de reclutamiento y entrenamiento a miembros de Hezbolá para expandir una red de inteligencia y narcotráfico en la región latinoamericana.
El expediente relaciona directamente a El Aissami con el narcotraficante venezolano Walid Makled, al otorgar contratos públicos a empresas vinculadas al narcotraficante. Incluso Feraz, el hermano Tareck El Aissami, ha sido señalado de poseer 45 millones de dólares en unas cuentas de bancos suizos vinculados a negocios con el narcotraficante.
Los documentos también arrojaron que El Alssaimi es dueño de un banco estadounidense, parte de una constructora y varios proyectos inmobiliarios en Venezuela.
Mientras que Venezuela sufre una de las peores crisis humanitarias en su historia donde el acceso a comida y medicamentos es un lujo y solo algunos pueden acceder a ellos, El Alssaimi se convirtió en uno de los hombres más millonarios del país ejerciendo cargos públicos durante el gobierno de Chávez y Maduro.