Los “partidos de izquierda se han quedado viejos” en Latinoamérica y el Caribe, y en Europa están en crisis porque “se asemejan ya a la derecha”, según dijo el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva durante el XIX encuentro anual del llamado Foro de Sao Paulo.
El Foro, fundado a instancias del propio Lula y de Fidel Castro en 1990, ha servido de tribuna para promover la ideología de izquierda en la región, y según el exmandatario brasileño ha sido “lo mejor creado en América Latina”.
Lula dijo que los actuales gobiernos de izquierda en el área, entre los que además de Cuba y Brasil cuentan los de Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Argentina “nunca habrían llegado al poder” de no ser por el Foro de Sao Paulo.
Tras exaltar la figura política del extinto gobernante venezolano Hugo Chávez, señaló que no se advierten nuevos líderes jóvenes en el horizonte, y ya que “la izquierda está debilitada en todo el mundo” la de Latinoamérica puede “servir de faro”.
En alusión a la actual crisis de credibilidad por la que atraviesa la organización política que lo llevó a la presidencia, el Partido de los Trabajadores (PT) dijo que “sólo una cosa salva a un partido que llega al poder: no perder su contacto con el pueblo”.
Además de las manifestaciones masivas protagonizadas primordialmente por jóvenes en Brasil contra el gobierno de su sucesora y discípula, la presidenta Dilma Rousseff, grupos de manifestantes se dieron cita este año frente a la sede del Foro para protestar también contra Lula.
La declaración final del encuentro cuestionó la validez de la Alianza del Pacífico, recién integrada por Chile, Perú, Colombia y México como un bloque que busca el libre comercio e incrementar los intercambios con los países de Asia.
Según el Foro, tal alianza forma parte de “tentativas, inspiradas en potencias extra-regionales, en el sentido de fracturar y sabotear la integración regional” y de “la búsqueda incesante por generar crisis y estimular divisiones en el Mercosur".
La cita anterior del Foro fue en julio de 2012 en Venezuela con la participación entonces de Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado. La reunión del próximo año ha sido convocada para Cochabamba, en Bolivia.
El Foro, fundado a instancias del propio Lula y de Fidel Castro en 1990, ha servido de tribuna para promover la ideología de izquierda en la región, y según el exmandatario brasileño ha sido “lo mejor creado en América Latina”.
Lula dijo que los actuales gobiernos de izquierda en el área, entre los que además de Cuba y Brasil cuentan los de Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Argentina “nunca habrían llegado al poder” de no ser por el Foro de Sao Paulo.
Tras exaltar la figura política del extinto gobernante venezolano Hugo Chávez, señaló que no se advierten nuevos líderes jóvenes en el horizonte, y ya que “la izquierda está debilitada en todo el mundo” la de Latinoamérica puede “servir de faro”.
En alusión a la actual crisis de credibilidad por la que atraviesa la organización política que lo llevó a la presidencia, el Partido de los Trabajadores (PT) dijo que “sólo una cosa salva a un partido que llega al poder: no perder su contacto con el pueblo”.
Además de las manifestaciones masivas protagonizadas primordialmente por jóvenes en Brasil contra el gobierno de su sucesora y discípula, la presidenta Dilma Rousseff, grupos de manifestantes se dieron cita este año frente a la sede del Foro para protestar también contra Lula.
La declaración final del encuentro cuestionó la validez de la Alianza del Pacífico, recién integrada por Chile, Perú, Colombia y México como un bloque que busca el libre comercio e incrementar los intercambios con los países de Asia.
Según el Foro, tal alianza forma parte de “tentativas, inspiradas en potencias extra-regionales, en el sentido de fracturar y sabotear la integración regional” y de “la búsqueda incesante por generar crisis y estimular divisiones en el Mercosur".
La cita anterior del Foro fue en julio de 2012 en Venezuela con la participación entonces de Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado. La reunión del próximo año ha sido convocada para Cochabamba, en Bolivia.