México ha detenido a más de 45,000 inmigrantes indocumentados en los últimos dos meses, en una señal a Washington de que está tomando medidas para reducir la migración a través de su frontera compartida.
El gobierno mexicano prometió en junio tomar medidas "sin precedentes" para frenar un reciente aumento de migrantes centroamericanos que cruzan su territorio hacia los Estados Unidos, luego de que el presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles al país.
Ansioso por mostrar resultados, el canciller Marcelo Ebrard dijo que México había detenido a 46,616 migrantes del 8 de junio al 11 de agosto, luego de desplegar 21,000 miembros de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en sus fronteras norte y sur.
El canciller informó durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre un mecanismo de coordinación migratoria, donde participan cinco países, entre ellos Cuba.
La amenaza arancelaria de Trump ha colocado al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, un izquierdista que asumió el cargo en diciembre pasado prometiendo salvaguardar los derechos de los migrantes, en la incómoda posición de ahora tener que tomar medidas enérgicas contra la migración.
Hablando junto a López Obrador en una conferencia de prensa, Ebrard dijo que el gobierno buscaba proteger a los migrantes que viajan en condiciones inseguras.
Agregó que México había acordado financiar programas para crear 20,000 empleos en El Salvador y 13,000 en Honduras, en un intento por combatir la pobreza y la violencia que impulsa el éxodo reciente de América Central.
México insta a los donantes internacionales, incluido Estados Unidos, a financiar un paquete de desarrollo económico de $10 mil millones al año para la región a fin de abordar los problemas subyacentes que impulsan la migración.
El gobierno mexicano ha prometido $100 millones para programas de desarrollo en El Salvador, Guatemala y Honduras.
Estados Unidos detuvo a 82,049 inmigrantes indocumentados en su frontera sur en julio: un 21% menos que en junio y un 43% menos que en mayo, cuando las detenciones alcanzaron un máximo de 13 años de 144,266 .