La constituyente electa Iris Varela arremetió el miércoles contra la fiscal general Luisa Ortega Díaz y prometió que la llevará a la cárcel conocida como el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF).
Ortega Díaz se ha convertido en la fractura principal de las fuerzas chavistas que acunan los designios del presidente Nicolás Maduro de permanecer en el poder a pesar de las protestas de miles de venezolanos, las acusaciones de fraude electoral y el rechazo de la comunidad internacional.
“Le vamos a poner una uniforme fucsia, usted va al INOF”, aseguró una Iris Varela iracunda y casi fuera de control.
La arremetida de la dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se enfiló en que la fiscal Ortega está evadiendo la justicia.
“Usted va a enfrentar la justicia, porque usted es la que ejerce la acción penal y no ha respondido frente a las denuncias de abusos contra la población que quería votar el domingo. Ha hecho caso omiso y se ha hecho la vista gorda en la utilización de niños en marchas violentas”, señaló Varela la noche del miércoles en el programa La Hojilla, de Venezolana De Televisión.
Varela indicó el camino por donde encausarían a la fiscal Luisa Ortega. “tenemos que ir a través de la Fundación de Defensa de la Víctimas de los Actos Terroristas hacia instancias internacionales para acusarla a usted”.
La fiscal general que se rebeló contra Maduro, a quien acusa de tener "ambición dictatorial", anunció la noche del miércoles que abrió una investigación contra los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) luego que la empresa Smartmatic, que dio soporte tecnológico a los comicios para la Constituyente, admitiera que hubo "manipulación" de los resultados.
Timonazo contra el chavismo
Desde que comenzaron las protestas en febrero de este año en Venezuela, la fiscal Ortega, que va por su segundo mandato desde 2009, dio un giro que supuso un rompimiento con el chavismo.
En marzo Ortega denunció la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de revertir la anulación de la Asamblea Nacional –dominada por la oposición y las calificó como “ruptura del orden constitucional”.
La gota que colmó la copa en el enfrentamiento de la fiscal chavista con el régimen de Nicolás Maduro vino el 24 de mayo luego tras la muerte del joven Juan Pernalete a manos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Altamira.
Aumentaron los detenidos y heridos, después de cuatro meses de protestas callejeras y la fiscal Ortega Díaz confirmó que las investigaciones del Ministerio Público apuntaban a la GNB como autores del crimen.
"Preocupa mucho que tengamos más de 500 lesionados por derechos fundamentales, eso significa que más de la mitad de las personas que han sido lesionadas, han sido producto de la acción de los cuerpos de seguridad del Estado", declaró Ortega.
El presidente Maduro fue entonces blanco directo de las acusaciones de su propia fiscal general. El 13 de junio Ortega pidió enjuiciar a ocho jueces del Tribunal Supremo, a quienes acusó de “conspiración contra la forma republicana de la nación”.
Las explicaciones de Ortega Díaz, de 59 años de edad, fueron que era inviable para Venezuela que unos magistrados tuvieran el poder de cambiar entorpecer la manera en que la Asamblea Nacional funciona para todos los venezolanos.
La escalada de acusaciones de la magistrada principal, Ortega Díaz, subió de tono a finales de junio cuando ofreció declaraciones al diario El Comercio, en Lima, Perú, y aseguró que en Venezuela se vive “un estado policial”.
Finalmente este 31 de julio, ante la elección de la polémica Asamblea Constituyente, Ortega rechazó de plano el ejercicio electoral y lo declaró una “ambición dictatorial”.
“Me dirijo al país para desconocer el origen, proceso y presunto resultado de la inmoral constituyente presidencial”, decretó la fiscal Luisa Ortega Díaz.