En La Habana informaron la misma noche del fallecimiento del líder sudafricano de 95 años el jueves en Johannesburgo. Un mensaje oficial de condolencia enviaron las autoridades cubanas al presidente sudafricano Jacob Zuma, y decretaron dos días de duelo oficial y el domingo duelo nacional. Cuba fue el primer país latinoamericano que visitó el Premio Nobel de la Paz en julio de 1991 y participó en los actos organizados para celebrar el 26 de Julio, fecha emblemática del régimen cubano.
En su discurso entonces, Mandela alabó la política de Castro de enviar soldados al continente africano. En la gira que hizo ese año, Mandela incluyó cuatro países latinoamericanos: Cuba, Venezuela, México y Brasil, y en 1998, ya como presidente de Sudáfrica, visitó Brasil y Argentina.
En ambas ocasiones, sin importar si los Gobiernos de los países visitados fueran de izquierda o de derecha, fue recibido como un líder indiscutible y con un gran calor popular, en un continente con una larga historia de conflictos y desigualdades sociales.
Sin embargo, los comentarios halagadores que formuló sobre Fidel Castro y la revolución cubana al salir de prisión no fueron bien recibidos por los exiliados cubanos de Miami, muchos de ellos presos políticos que habían cumplido en la isla largas condenas.
Pero casi 25 años después de su visita a Miami, los exiliados cubanos reaccionan hoy de manera diferente. Al respecto, los periodistas Tomás Cardoso y Omar Lopez Montenegro, comentan en Radio Martí la visita de Mandela a Miami y destacan aspectos de su vida, como es el hecho de haber sabido transitar de la violencia a la no violencia para lograr la unidad de su país.
Leonardo Calvo, vice coordinador nacional del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR) compara al líder antiapatheid con otras figuras cimeras del siglo XX como Mahatma Gandhi y Martin Luther King.
En Cuba, dice Calvo, ven a Mandela con respeto y admiración, por haber sido una persona que entregó el poder en función de la reconciliación nacional.
Ninoska Pérez Castellón, periodista radial y una conocida figura política del exilio cubano, estima que “el problema fue la falta de reconocimiento (por parte de Mandela) a las víctimas (del régimen de Fidel Castro)”, según destaca el Nuevo Herald en un artículo este viernes.
También el senador demócrata Bob Menéndez se pronunció sobre el fallecimiento de Mandela, a quien conoció en persona en Suráfrica, encuentro que le dejó “impresionado por su humildad e inspirado por su fortaleza”. “Nelson Mandela nos enseñó lo que es ser humano frente a lo inhumano, e hizo de un mundo injusto un lugar más justo”, declaró Menéndez al periódico miamense.
Por su parte el activista cubano por los derechos civiles, Manuel Cuesta Morúa, coordinador de la Plataforma Nuevo País y de la agrupación “Arco progresista”, de visita en Miami, declaró que Mandela “tuvo la grandeza de no aferrarse al poder”.
En su discurso entonces, Mandela alabó la política de Castro de enviar soldados al continente africano. En la gira que hizo ese año, Mandela incluyó cuatro países latinoamericanos: Cuba, Venezuela, México y Brasil, y en 1998, ya como presidente de Sudáfrica, visitó Brasil y Argentina.
En ambas ocasiones, sin importar si los Gobiernos de los países visitados fueran de izquierda o de derecha, fue recibido como un líder indiscutible y con un gran calor popular, en un continente con una larga historia de conflictos y desigualdades sociales.
Sin embargo, los comentarios halagadores que formuló sobre Fidel Castro y la revolución cubana al salir de prisión no fueron bien recibidos por los exiliados cubanos de Miami, muchos de ellos presos políticos que habían cumplido en la isla largas condenas.
Pero casi 25 años después de su visita a Miami, los exiliados cubanos reaccionan hoy de manera diferente. Al respecto, los periodistas Tomás Cardoso y Omar Lopez Montenegro, comentan en Radio Martí la visita de Mandela a Miami y destacan aspectos de su vida, como es el hecho de haber sabido transitar de la violencia a la no violencia para lograr la unidad de su país.
Leonardo Calvo, vice coordinador nacional del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR) compara al líder antiapatheid con otras figuras cimeras del siglo XX como Mahatma Gandhi y Martin Luther King.
En Cuba, dice Calvo, ven a Mandela con respeto y admiración, por haber sido una persona que entregó el poder en función de la reconciliación nacional.
Ninoska Pérez Castellón, periodista radial y una conocida figura política del exilio cubano, estima que “el problema fue la falta de reconocimiento (por parte de Mandela) a las víctimas (del régimen de Fidel Castro)”, según destaca el Nuevo Herald en un artículo este viernes.
También el senador demócrata Bob Menéndez se pronunció sobre el fallecimiento de Mandela, a quien conoció en persona en Suráfrica, encuentro que le dejó “impresionado por su humildad e inspirado por su fortaleza”. “Nelson Mandela nos enseñó lo que es ser humano frente a lo inhumano, e hizo de un mundo injusto un lugar más justo”, declaró Menéndez al periódico miamense.
Por su parte el activista cubano por los derechos civiles, Manuel Cuesta Morúa, coordinador de la Plataforma Nuevo País y de la agrupación “Arco progresista”, de visita en Miami, declaró que Mandela “tuvo la grandeza de no aferrarse al poder”.