Con el desmentido del candidato que el diario La Jornada daba por confirmado el domingo, se abre una nueva interrogante acerca de quién será el nuevo embajador en Cuba del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
La Jornada citó a fuentes oficiales para anunciar que el puesto de embajador de México en la isla sería ocupado por el exgobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, nieto del desaparecido presidente Lázaro Cárdenas Del Río e hijo del fundador del Partido de la Revolución Democrática, y tres veces candidato presidencial, Cuauthémoc Cárdenas Solórzano.
Pero este miércoles el diario publicó un breve desmentido enviado por Cárdenas Batel a su directora, Carmen Lira Saade:
“Estimada Carmen:
El día de ayer me enteré, a través de una nota firmada por Ciro Pérez Silva y publicada en primera plana de La Jornada, que ‘fuentes oficiales’ me habían confirmado como nuevo embajador de México en Cuba. No hay tal cosa”.
El desmentido fue igualmente ratificado a la agencia Proceso por su padre, Cuauthémoc Cárdenas. “No sé de dónde sacaron la noticia “, dijo. “Hasta donde yo sé, en la familia lo leímos en el periódico. Y claro que es una mentira que algunos medios han tratado de editorializar, han utilizado para tratar de golpear, pero fuera de eso creo que él sigue en sus actividades que tiene”.
El exalcalde de Ciudad de México y actual coordinador de asuntos internacionales del Gobierno del Distrito Federal matizó que no pondría objeciones a que su hijo representara al Gobierno de Peña Nieto en La Habana si fuese nombrado.
En respuesta a una pesquisa de martinoticias.com, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México declinó comentar. “Esta Secretaría se encuentra en proceso de análisis de distintos nombramientos en embajadas y consulados de diversas regiones del mundo. Hasta no haber información concreta, no se emitirán comentarios a este respecto”, reza el correo electrónico firmado por el Director General de Comunicación Social, Eduardo Del Río.
CONOCEDOR DEL PAIS, Y DE LA CÚPULA
Pero aún es pronto para descartar un eventual nombramiento del exgobernador de Michoacán al frente de la legación mexicana en La Habana.
Aunque él no se dé por enterado, La Jornada señalaba en su nota --¿información, o globo exploratorio?-- que “en semanas recientes el nombre de Lázaro Cárdenas Batel ha sido mencionado de manera insistente en los pasillos de la cancillería como relevo en una de las representaciones diplomáticas más sensibles históricamente para las administraciones priistas”.
Tanto por su “sangre azul” izquierdista –Gobiernos del PRI y del PAN han nombrado por igual embajadores en La Habana a militantes del PRD — como por su conocimiento del país de destino, Cárdenas Batel es un candidato natural al puesto a través del cual Enrique Peña Nieto podría sacar del congelador y devolver a los viejos tiempos del PRI las relaciones entre México y Cuba. Y como trascendió del reciente encuentro personal entre ambos en Santiago de Chile, Raúl Castro estaría encantado."Me da gusto que el PRI haya ganado la presidencia de la República”, le dijo a Peña Nieto, según el diario El Universal.
Lázaro Cárdenas Batel conoce tan bien a Cuba como cualquier isleño. No sólo porque al estar casado con Mayra Coffigny, una 'ballerina' cubana, visita regularmente a su familia política en la isla, sino porque, como tantos hijos de abanderados de la izquierda latinoamericana, vivió y estudió en Cuba.
Tras cursar sus primeros estudios de música en el Conservatorio Amadeo Roldán de la calle Belascoaín en Centro Habana, se graduó de Percusión en los años 80 en el Instituto Superior de Arte de La Habana, donde tuvo como condiscípulo al hoy laureado pianista Gonzalo Rubalcaba. Uno de sus mentores fue el percusionista y santero cubano Mario “Papo” Angarica.
Durante su gestión como gobernador de Michoacán, de 2002 a 2008, Cárdenas Batel y en especial su esposa, quien fuera presidenta del DIF estatal (Sistema de Desarrollo Integral de la Familia), se rodearon de asesores cubanos --hasta unos 400 beneficiados por "becas", según sus rivales políticos-- en áreas como educación, salud, cultura y agricultura.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se quejó por entonces de que unos 40 cubanos contratados para asesorar un programa de alfabetización en Michoacán, percibirían 50 mil pesos mexicanos mensuales per cápita, cerca de 4.000 dólares al cambio actual.
Contrincantes políticos de Cárdenas Batel han atacado como uno de sus puntos flacos la admiración por Fidel Castro que manifiesta su esposa cubana.
Entre sus actividades en la izquierda continental, el delfín de los Cárdenas fue delegado del PRD entre 1990 y 1998 en las reuniones del Foro de Sao Paulo, una criatura de Fidel Castro.
MÁS ALLÁ DE LAS AFINIDADES POLÍTICAS
Fuentes conocedoras de los entresijos de la cúpula castrista aseguran por otra parte a martinoticias que han existido lazos de amistad más allá de las afinidades políticas entre la familia Cárdenas y el clan Castro. Dichas fuentes mencionan entre otros amigos personales en la isla a Mariela y Alejandro Castro Espín, los hijos del actual gobernante cubano.
Una de las razones de esta cercanía sería que los Cárdenas les ayudaron a sacar las castañas del fuego durante la crisis de los años 90. Por mediación de una comercializadora que tenían en Cuba habrían conseguido que compañías del país vecino como el gigante Cementos Mexicanos, CEMEX, invirtieran en la desplomada economía cubana (CEMEX se retiró de la isla en 1996 para evitar penalidades derivadas del embargo estadounidense).
Según las mismas fuentes, la familia Cárdenas incluso dispondría para sus estancias en la isla de una de las llamadas casas de protocolo donde alojan los Castro a sus huéspedes ilustres.
Del mismo modo, la residencia de los Cárdenas en Lomas de Chapultepec, una exclusiva colonia del D.F., formaría parte del circuito de visitas tanto de los diplomáticos de la isla como de miembros de la más cerrada cúpula del Gobierno de Cuba, cuando están de paso por México.
La Jornada citó a fuentes oficiales para anunciar que el puesto de embajador de México en la isla sería ocupado por el exgobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, nieto del desaparecido presidente Lázaro Cárdenas Del Río e hijo del fundador del Partido de la Revolución Democrática, y tres veces candidato presidencial, Cuauthémoc Cárdenas Solórzano.
Pero este miércoles el diario publicó un breve desmentido enviado por Cárdenas Batel a su directora, Carmen Lira Saade:
“Estimada Carmen:
El día de ayer me enteré, a través de una nota firmada por Ciro Pérez Silva y publicada en primera plana de La Jornada, que ‘fuentes oficiales’ me habían confirmado como nuevo embajador de México en Cuba. No hay tal cosa”.
El desmentido fue igualmente ratificado a la agencia Proceso por su padre, Cuauthémoc Cárdenas. “No sé de dónde sacaron la noticia “, dijo. “Hasta donde yo sé, en la familia lo leímos en el periódico. Y claro que es una mentira que algunos medios han tratado de editorializar, han utilizado para tratar de golpear, pero fuera de eso creo que él sigue en sus actividades que tiene”.
El exalcalde de Ciudad de México y actual coordinador de asuntos internacionales del Gobierno del Distrito Federal matizó que no pondría objeciones a que su hijo representara al Gobierno de Peña Nieto en La Habana si fuese nombrado.
En respuesta a una pesquisa de martinoticias.com, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México declinó comentar. “Esta Secretaría se encuentra en proceso de análisis de distintos nombramientos en embajadas y consulados de diversas regiones del mundo. Hasta no haber información concreta, no se emitirán comentarios a este respecto”, reza el correo electrónico firmado por el Director General de Comunicación Social, Eduardo Del Río.
CONOCEDOR DEL PAIS, Y DE LA CÚPULA
Pero aún es pronto para descartar un eventual nombramiento del exgobernador de Michoacán al frente de la legación mexicana en La Habana.
Aunque él no se dé por enterado, La Jornada señalaba en su nota --¿información, o globo exploratorio?-- que “en semanas recientes el nombre de Lázaro Cárdenas Batel ha sido mencionado de manera insistente en los pasillos de la cancillería como relevo en una de las representaciones diplomáticas más sensibles históricamente para las administraciones priistas”.
Tanto por su “sangre azul” izquierdista –Gobiernos del PRI y del PAN han nombrado por igual embajadores en La Habana a militantes del PRD — como por su conocimiento del país de destino, Cárdenas Batel es un candidato natural al puesto a través del cual Enrique Peña Nieto podría sacar del congelador y devolver a los viejos tiempos del PRI las relaciones entre México y Cuba. Y como trascendió del reciente encuentro personal entre ambos en Santiago de Chile, Raúl Castro estaría encantado."Me da gusto que el PRI haya ganado la presidencia de la República”, le dijo a Peña Nieto, según el diario El Universal.
Lázaro Cárdenas Batel conoce tan bien a Cuba como cualquier isleño. No sólo porque al estar casado con Mayra Coffigny, una 'ballerina' cubana, visita regularmente a su familia política en la isla, sino porque, como tantos hijos de abanderados de la izquierda latinoamericana, vivió y estudió en Cuba.
Tras cursar sus primeros estudios de música en el Conservatorio Amadeo Roldán de la calle Belascoaín en Centro Habana, se graduó de Percusión en los años 80 en el Instituto Superior de Arte de La Habana, donde tuvo como condiscípulo al hoy laureado pianista Gonzalo Rubalcaba. Uno de sus mentores fue el percusionista y santero cubano Mario “Papo” Angarica.
Durante su gestión como gobernador de Michoacán, de 2002 a 2008, Cárdenas Batel y en especial su esposa, quien fuera presidenta del DIF estatal (Sistema de Desarrollo Integral de la Familia), se rodearon de asesores cubanos --hasta unos 400 beneficiados por "becas", según sus rivales políticos-- en áreas como educación, salud, cultura y agricultura.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se quejó por entonces de que unos 40 cubanos contratados para asesorar un programa de alfabetización en Michoacán, percibirían 50 mil pesos mexicanos mensuales per cápita, cerca de 4.000 dólares al cambio actual.
Contrincantes políticos de Cárdenas Batel han atacado como uno de sus puntos flacos la admiración por Fidel Castro que manifiesta su esposa cubana.
Entre sus actividades en la izquierda continental, el delfín de los Cárdenas fue delegado del PRD entre 1990 y 1998 en las reuniones del Foro de Sao Paulo, una criatura de Fidel Castro.
MÁS ALLÁ DE LAS AFINIDADES POLÍTICAS
Fuentes conocedoras de los entresijos de la cúpula castrista aseguran por otra parte a martinoticias que han existido lazos de amistad más allá de las afinidades políticas entre la familia Cárdenas y el clan Castro. Dichas fuentes mencionan entre otros amigos personales en la isla a Mariela y Alejandro Castro Espín, los hijos del actual gobernante cubano.
Una de las razones de esta cercanía sería que los Cárdenas les ayudaron a sacar las castañas del fuego durante la crisis de los años 90. Por mediación de una comercializadora que tenían en Cuba habrían conseguido que compañías del país vecino como el gigante Cementos Mexicanos, CEMEX, invirtieran en la desplomada economía cubana (CEMEX se retiró de la isla en 1996 para evitar penalidades derivadas del embargo estadounidense).
Según las mismas fuentes, la familia Cárdenas incluso dispondría para sus estancias en la isla de una de las llamadas casas de protocolo donde alojan los Castro a sus huéspedes ilustres.
Del mismo modo, la residencia de los Cárdenas en Lomas de Chapultepec, una exclusiva colonia del D.F., formaría parte del circuito de visitas tanto de los diplomáticos de la isla como de miembros de la más cerrada cúpula del Gobierno de Cuba, cuando están de paso por México.