El Ejército mexicano y la Policía Federal rescataron el martes en Michoacán a 596 personas, entre ellas 458 menores de edad, tras recibir denuncias de que sufrían abusos sexuales, maltratos físicos y psicológicos en la casa-hogar La Gran Familia, cuya fundadora y directora Rosa Del Carmen Verduzco fue detenida junto a ocho empleados, informó el periódico español El País.
"Se obligaba a los infantes a pedir limosna, y a todos se les mantenía con comida en mal estado, además de que se les obligaba a dormir en el suelo, entre plagas, por lo que hoy fue necesario fumigar las instalaciones para poder realizar las diligencias", indicó el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio.
Verduzco y sus empleados impedían a los adultos y menores abandonar las instalaciones, según el diario mexicano El Universal, que informó que la denuncia de cinco padres de familia fue la primera pista que tuvieron las autoridades sobre lo que estaba ocurriendo en el albergue.
El gobernador de Michoacán, Salvador Jara, reconoció que las denuncias tenían más de un año en la entidad pero no se había procedido, indicó El Universal. Las autoridades confirmaron que las personas rescatadas “presentan un cuadro de desnutrición”.
En total, había 278 menores varones, 174 menores mujeres, seis bebés y 138 adultos entre los 18 y los 40 años.
Diez padres de familia, en calidad de testigos, dijeron que solo se les permitía ver a sus hijos cada cuatro meses, bajo estrictas medidas de seguridad para evitar que las víctimas contaran los maltratos que estaban sufriendo.
Los niños que nacían en la casa hogar La Gran Familia eran registrados como hijos de Verduzco, también conocida como "Mamá Rosa" o "La Jefa".
