La política iniciada en 1999 por Hugo Chávez de colocar militares en funciones de gobierno ha sido fortalecida por el presidente Nicolás Maduro durante este año, reporta el diario caraqueño El Nacional citando al sociólogo Eduardo Guzmán Pérez.
Guzmán Pérez, especialista en historia de la Fuerza Armada Nacional venezolana, ha documentado que desde la llegada al poder de Chávez, 1.614 militares de distintos rangos, entre activos y retirados, han desempeñado y/o ejercen cargos en la administración pública.
El experto precisó que 1.246 fueron designados por Chávez y 368 por Maduro. Refirió que los uniformados están en gobernaciones, alcaldías, en los ministerios, en los viceministerios, en la Asamblea Nacional, en consulados y en embajadas.
Según dijo el investigador al periódico caraqueño, “este compromiso del sector militar en la conducción del Estado lo hace partícipe de la corrupción; el gobierno está militarizado y esta es la única forma de que se mantenga la revolución”,
Guzmán Pérez subrayó por otra parte que con el exceso de militares en cargos públicos se evidencia que en el país no se cumple la subordinación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) al poder civil, lo que significaría aplicar controles sobre la institución.
Mientras tanto la presidenta del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos, Francine Jácome, señaló que lo que ocurre en Venezuela es contrario a la tendencia de los países de la región, que tienen cada vez menos militares en cargos públicos.
DE LOS CUARTELES A LA GERENCIA
El contralmirante retirado Luis Cabrera Aguirre, miembro del Estado Mayor Presidencial, le dijo a El Nacional que la presencia de militares en cargos públicos obedece a uno de los objetivos reservados a la FANB en el artículo 328 de la Constitución: la participación activa en el desarrollo nacional.
“El empleo de los militares en cargos públicos se evaluará según los resultados que puedan obtener, los oficiales de alta graduación han hecho muchos cursos y los estudios de Estado Mayor los capacitan para ser gerentes”, aseveró Cabrera.
“Todo el mundo cree serlo, pero un gerente es quien es capaz de ser eficiente en el cargo con el menor trauma posible. Muchos de los problemas de la administración pública son porque no hay gerentes”, agregó.
El reportaje es calzado con una relación de militares que ocupan actualmente cargos públicos que suelen ser ocupados por civiles. El más conocido es el ex teniente y actual presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, pero el estamento castrense también domina rubros como la alimentación, la banca, importación y exportación y, energía eléctrica.
La promoción de uniformados a cargos claves parece inspirada en la experiencia cubana de entregar a los militares la gerencia de sectores estratégicos de la economía y la gestión pública.
Guzmán Pérez, especialista en historia de la Fuerza Armada Nacional venezolana, ha documentado que desde la llegada al poder de Chávez, 1.614 militares de distintos rangos, entre activos y retirados, han desempeñado y/o ejercen cargos en la administración pública.
El experto precisó que 1.246 fueron designados por Chávez y 368 por Maduro. Refirió que los uniformados están en gobernaciones, alcaldías, en los ministerios, en los viceministerios, en la Asamblea Nacional, en consulados y en embajadas.
Según dijo el investigador al periódico caraqueño, “este compromiso del sector militar en la conducción del Estado lo hace partícipe de la corrupción; el gobierno está militarizado y esta es la única forma de que se mantenga la revolución”,
Guzmán Pérez subrayó por otra parte que con el exceso de militares en cargos públicos se evidencia que en el país no se cumple la subordinación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) al poder civil, lo que significaría aplicar controles sobre la institución.
Mientras tanto la presidenta del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos, Francine Jácome, señaló que lo que ocurre en Venezuela es contrario a la tendencia de los países de la región, que tienen cada vez menos militares en cargos públicos.
DE LOS CUARTELES A LA GERENCIA
El contralmirante retirado Luis Cabrera Aguirre, miembro del Estado Mayor Presidencial, le dijo a El Nacional que la presencia de militares en cargos públicos obedece a uno de los objetivos reservados a la FANB en el artículo 328 de la Constitución: la participación activa en el desarrollo nacional.
“El empleo de los militares en cargos públicos se evaluará según los resultados que puedan obtener, los oficiales de alta graduación han hecho muchos cursos y los estudios de Estado Mayor los capacitan para ser gerentes”, aseveró Cabrera.
“Todo el mundo cree serlo, pero un gerente es quien es capaz de ser eficiente en el cargo con el menor trauma posible. Muchos de los problemas de la administración pública son porque no hay gerentes”, agregó.
El reportaje es calzado con una relación de militares que ocupan actualmente cargos públicos que suelen ser ocupados por civiles. El más conocido es el ex teniente y actual presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, pero el estamento castrense también domina rubros como la alimentación, la banca, importación y exportación y, energía eléctrica.
La promoción de uniformados a cargos claves parece inspirada en la experiencia cubana de entregar a los militares la gerencia de sectores estratégicos de la economía y la gestión pública.