La cadena sueca de muebles IKEA utilizó a presos cubanos y alemanes orientales para la producción de sus productos en la década de 1980, informó en Berlín un diario alemán.
El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung indicó que el acuerdo con el gobierno cubano se suscribió en 1987 cuando los alemanes hicieron contacto con el teniente Enrique Sánchez, de la firma EMIAT, que producía muebles de jardín para la cúpula política cubana y que estaba vinculado con centros penitenciarios del Ministerio del Interior.
IKEA investiga la información y afirma que no sabe nada en absoluto acerca de una ramificación de ese negocio, a través de la República Democrática Alemana hacia Cuba. En todo caso, señala, si llegara a ser cierto lamenta profundamente lo ocurrido.
El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung indicó que el acuerdo con el gobierno cubano se suscribió en 1987 cuando los alemanes hicieron contacto con el teniente Enrique Sánchez, de la firma EMIAT, que producía muebles de jardín para la cúpula política cubana y que estaba vinculado con centros penitenciarios del Ministerio del Interior.
IKEA investiga la información y afirma que no sabe nada en absoluto acerca de una ramificación de ese negocio, a través de la República Democrática Alemana hacia Cuba. En todo caso, señala, si llegara a ser cierto lamenta profundamente lo ocurrido.