Dos nuevos muertos se sumaron en el día de ayer a la lista de fallecidos durante las protestas en Venezuela contra el gobierno de Nicolás Maduro. El primero de ellos fue alcanzado en la cabeza mientras se encontraba en una barricada en la urbanización Montalbán II del municipio Libertador, según informa el diario El Universal.
El sujeto, trabajador de la Alcaldía de esa localidad, fue identificado como Francisco Rosendo Marín y moría en la noche del martes al verse atrapado en un fuego cruzado entre al menos 12 motorizados que aparecieron en las cercanías del centro Comercial La Villa.
Tras su muerte, el edil de este municipio, Jorge Rodríguez, declaró que el asesinato se produjo cuando estaba despejando la citada barricada, y tildó de “terroristas” a los implicados en el hecho. Este alcalde manifestó también en su cuenta de Twitter que los culpables “serán encontrados así se escondan bajo las piedras”.
En las inmediaciones de un abasto del sector el Diamante de Táriba falleció igualmente durante un tiroteo Anthony Rojas, estudiante del segundo semestre de ingeniería mecánica de la Universidad del Táchira (UNET), quien recibió en la noche martes un balazo en la cara. Según fuentes de este mismo diario venezolano, Rojas se encontraba comprando refrescos en un establecimiento junto a otros jóvenes cuando varios motorizados realizaron hasta 20 disparos contra ese lugar.
Dada la gravedad de la situación en Venezuela, el Comité de Derechos Humanos de la Unión Interparlamentaria en Ginebra viajará hasta el país para conocer de primera mano la presunta agresión y violación de derechos humanos contra los diputados de la MUD María Corina Machado, Richard Mardo, Julio Borges, María Mercedes Aranguren y William Dávila.
El diputado de la Asamblea Nacional, Alfonso Marquina, declaró que “por la gravedad de los hechos, será la primera vez que el comité envíe una misión a un país sin el permiso gubernamental, lo cual constituye un precedente y reconoce la urgencia de conocer la situación venezolana”. Este comité surgió en 1976 para condenar las violaciones de derechos cometidas por Augusto Pinochet.
El sujeto, trabajador de la Alcaldía de esa localidad, fue identificado como Francisco Rosendo Marín y moría en la noche del martes al verse atrapado en un fuego cruzado entre al menos 12 motorizados que aparecieron en las cercanías del centro Comercial La Villa.
Tras su muerte, el edil de este municipio, Jorge Rodríguez, declaró que el asesinato se produjo cuando estaba despejando la citada barricada, y tildó de “terroristas” a los implicados en el hecho. Este alcalde manifestó también en su cuenta de Twitter que los culpables “serán encontrados así se escondan bajo las piedras”.
En las inmediaciones de un abasto del sector el Diamante de Táriba falleció igualmente durante un tiroteo Anthony Rojas, estudiante del segundo semestre de ingeniería mecánica de la Universidad del Táchira (UNET), quien recibió en la noche martes un balazo en la cara. Según fuentes de este mismo diario venezolano, Rojas se encontraba comprando refrescos en un establecimiento junto a otros jóvenes cuando varios motorizados realizaron hasta 20 disparos contra ese lugar.
Comité de Derechos Humanos analizará agresiones a opositores
Dada la gravedad de la situación en Venezuela, el Comité de Derechos Humanos de la Unión Interparlamentaria en Ginebra viajará hasta el país para conocer de primera mano la presunta agresión y violación de derechos humanos contra los diputados de la MUD María Corina Machado, Richard Mardo, Julio Borges, María Mercedes Aranguren y William Dávila.
El diputado de la Asamblea Nacional, Alfonso Marquina, declaró que “por la gravedad de los hechos, será la primera vez que el comité envíe una misión a un país sin el permiso gubernamental, lo cual constituye un precedente y reconoce la urgencia de conocer la situación venezolana”. Este comité surgió en 1976 para condenar las violaciones de derechos cometidas por Augusto Pinochet.
