Cuatro nadadores olímpicos estadounidenses que dijeron que habían sido asaltados el domingo, 14 de agosto, por presuntos policías en Río de Janeiro en realidad tuvieron una pelea con un guardia de seguridad armado tras dañar un puesto de gasolina, dijeron este jueves medios de prensa de Brasil y Estados Unidos.
Tanto la cadena ABC News como la televisión Globo aseguran que el nadador olímpico cubano-americano Ryan Lochte, poseedor de 12 medallas olímpicas, y tres de sus colegas tuvieron un altercado en una estación de gasolina en la madrugada del domingo, luego de asistir a una fiesta en la Casa Francia. El hecho fue captado por las cámaras de seguridad.
La policía dijo a la producción de la TV Globo que los atletas viajaban en taxi desde la fiesta a la Villa Olímpica y que pararon en la estación de servicio para utilizar el baño.
Habrían dañado la puerta del baño y querían irse sin pagar el perjuicio. Los encargados de la gasolinera llamaron a la policía pero como ésta demoraba, los nadadores se pusieron agresivos y el guardia de seguridad habría apuntado su arma contra ellos para impedir que dejasen el local, dijo el portal de noticias G1 de Globo.
Finalmente, llegaron a un acuerdo para que los atletas pagaran por los daños, antes de que llegase la policía.
La prensa brasileña dice que los nadadores habían consumido alcohol y estaban intoxicados. El dueño del puesto de gasolina, que no quiso ser identificado, dijo al diario O Globo que los deportistass orinaron por todas partes y que no llegaron al baño.
"Fue puro vandalismo", dijo tras explicar que después de orinar en el local arrancaron una placa de propaganda.
ABC cita a una fuente policial brasileña no identificada diciendo que imágenes de las cámaras de seguridad muestran a un nadador "rompiendo la puerta del baño en la estación de gasolina y peleando con un guardia de seguridad".
Lochte, Jack Conger, Gunnar Bentz y James Feigen dijeron haber sido asaltados por hombres armados vestidos de policía cuando regresaban de la fiesta en la Casa Francia. El incidente provocó una fuerte indignación en plenos Juegos Olímpicos de Río-2016 y preocupó a las autoridades en esta ciudad conocida por sus elevados niveles de criminalidad.
La policía ha indicado que pueden ser acusados de prestar falso testimonio.
Lochte viajó rápidamente a Estados Unidos tras el incidente. Conger y Bentz fueron detenidos por la policía brasileña en la noche del miércoles, cuando ya estaban dentro de un avión que los iba a llevar a su país. La policía los obligó a salir del avión, los detuvo unas horas y luego los liberó.
Según un periodista de NBC, Matt Lauer, que entrevistó a Lochte por teléfono la noche del miércoles, el deportista dijo estar dispuesto a cooperar con las autoridades.
Lochte le aseguró que pararon en la gasolinera para usar el baño y cuando regresaron al taxi fueron abordados por dos hombres armados vestidos de policía que les dijeron que se tiraran al piso y les robaron.
El nadador sostuvo que ni él ni sus colegas "habrían inventado una historia como esta". "Somos las víctimas de esta historia y estamos felices de estar sanos y salvos", dijo Lochte, según el periodista.