El Gobierno de Nicaragua promueve en la Asamblea Nacional una iniciativa de ley para declarar los documentos y símbolos históricos del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional que encabezó el general Augusto C. Sandino como patrimonio inmaterial y cultural de la nación.
El proyecto ha provocado críticas entre analistas, músicos e historiadores, que consideran que tiene una intención política partidaria y, peor aún, pretende la confiscación de sus creaciones.
El historiador y cofundador del Frente Sandinista, Óscar Rene Vargas, comentó a la Voz de América que desde la década de 1980 la familia del presidente Daniel Ortega ha querido controlar todos los documentos y obras artísticas alrededor de Sandino y el sandinismo.
“Con esta ley lo que se va a traducir es que todos los documentos que se han publicado, que se han realizado, pasarían a ser parte de ese patrimonio cultural controlado con la (esposa de Ortega) señora (Rosario) Murillo. Esto abarca no solamente a los hermanos Mejía Godoy, sino a todos los que hemos escrito libros sobre Sandino, como Sergio Ramírez Mercado y mi persona”, dijo Vargas.
La iniciativa incluye la bandera, el himno, el sello, las canciones, los documentos escritos, gráficos y audiovisuales. Desde el exilio en Estados Unidos, Carlos Mejía Godoy, uno de los principales cantautores nicaragüenses, hizo su denuncia.
“Ya a estas alturas no hay nada nuevo que nos sorprenda. Pueden apropiarse de más de 500 canciones escritas a lo largo de este medio siglo de labor creativa. Y como Nicaragua es un país surrealista, no nos extraña que vengan leyes para confiscar los ríos, las montañas y hasta el aire que respiramos”, dijo Godoy.
Por otra parte, la exguerrillera Dora María Téllez considera que la familia presidencial busca vincularse nuevamente a Sandino para congraciarse con sus bases.
“Lo que les tratan de decir a este sector inconforme es que sí siguen siendo sandinistas y entonces ellos respetan a Sandino y lo recuerdan”.
La iniciativa será consultada por la Comisión de Educación, Cultura y Deporte de la Asamblea Nacional, pero para muchos ya se suma al grupo de leyes impulsadas por el Gobierno para consolidarse en el poder, debido a la mayoría aplastante del Frente Sandinista en el Parlamento Nacional.