Un funcionario de los servicios de inteligencia de Estados Unidos sufrió síntomas relacionados al “síndrome de La Habana” mientras viajaba este mes por India con el director de la CIA William Burns.
James Giordano, director ejecutivo del Instituto de Investigación en Biodefensa en Washington, dijo el martes que el caso del oficial “representa una amenaza clara y actual”.
El también profesor de Neurología y Bioquímica en la Universidad de Georgetown explicó que el funcionario de inteligencia había informado síntomas que concuerdan con el síndrome, que generalmente incluyen pérdida del equilibrio, mareos y dolores de cabeza.
El incidente de India ocurrió semanas después que un viaje de la vicepresidenta Kamala Harris de Singapur a Vietnam fuera retrasado por esta razón. Harris retrasó su llegada a Hanói durante tres horas después de que la embajada de Estados Unidos alertara que alguien había informado de un incidente de salud similar a los reportados por el personal de la embajada de Estados Unidos en Cuba a partir de 2016.
"Tenemos protocolos establecidos para cuando las personas informan posibles incidentes de salud anómalos que incluyen recibir el tratamiento médico adecuado", declaró un portavoz de la CIA, quien indicó que Burns “ha convertido en una prioridad máxima garantizar que los oficiales reciban la atención que necesitan y que lleguemos al fondo de esto”.
EEUU ha triplicado la cantidad de personal médico que estudia los incidentes relacionados con el síndrome de La Habana y que han afectado al menos a 200 personas.
La semana pasada un panel de más de 20 científicos del régimen cubano concluyó que el llamado Síndrome de La Habana es un “relato” sin validación.
"Concluimos que la narrativa del 'síndrome misterioso' no es científicamente aceptable en ninguno de sus componentes y que solo ha sobrevivido debido a un uso sesgado de la ciencia", dijeron los cubanos.
La investigación 'Una Evaluación de los Incidentes de Salud Ocurridos Durante Estancias en La Habana de Empleados de Gobiernos Extranjeros y sus Familias' asegura que "posiblemente algunos empleados estadounidenses mientras estaban ubicados en La Habana se sintieron enfermos debido a una colección heterogénea de condiciones médicas, algunas preexistentes antes de ir a Cuba y otras adquiridas debido a causas sencillas o bien conocidas. Muchas enfermedades prevalentes en la población general pueden explicar la mayoría de los síntomas".
En un correo electrónico a Radio Televisión Martí, un vocero del Departamento de Estado dijo que las autoridades competentes están examinando activamente una serie de hipótesis, pero no han determinado la causa de estos incidentes, o si constituyen un ataque de algún tipo por parte de un actor extranjero.