El informe “Situación de los migrantes y refugiados venezolanos en Bolivia”, emitido hoy, 8 de mayo, por la Organización de Estados Americanos (OEA) destaca los logros obtenidos por la administración interina de la presidenta del país, Jeanine Añez, así como las zonas en las que aún es necesario realizar ajustes para mejorar, en lo posible, la situación de los más de 10.000 migrantes y refugiados que, se calcula, residen hasta el momento en el país del Altiplano.
“Las restricciones migratorias impuestas por algunas naciones de la región han incrementado la llegada de venezolanos a Bolivia y, de mantenerse estos controles, combinado con la profundización de la crisis que ha causado el régimen de Nicolás Maduro, se estima que aumente el flujo migratoriohacia veste país en el transcurso del presente año”, advierte en el informe David Smolansky, Comisionado del Secretario General de la OEA para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos.
Estos migrantes y refugiados, se mantuvieron “invisibilizados” por más de 15 años por razones políticas, hasta que “El establecimiento del gobierno de transición en Bolivia, liderado por Jeanine Añez, ha generado un cambio en la política migratoria de este país y un nuevo enfoque hacia la migración venezolana, centrado en la flexibilización y una perspectiva más humana”, subraya el informe.
Como aspectos a destacaren la nueva política adoptada por Añez, se cita la “reactivación de los procesos de solicitud de refugio y la flexibilización en cuanto a la documentación exigida a las personas venezolanas para poder regularizarse y permanecer en el territorio boliviano”.
Algunos de los desafíos que enfrenta el gobierno de Bolivia tiene que ver con la vulnerabilidad en que se encuentras estos migrantes y refugiados, quienes, en su mayoría, no cuentan con los recursos necesarios para cubrir los gastos de trámites migratorios y enfrentan seris dificultades para insertarse en el mercado laboral establecido.
El informe también destaca que “uno de estos desafíos está en “garantizar la continuidad de la nueva política migratoria hacia los venezolanos, así como la permanencia de las resoluciones aprobadas en caso de que se instale un nuevo gobierno luego de celebrarse las elecciones presidenciales de 2020”.
En su rol como Comisionado del Secretario General de la OEA para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos, David Smolansky tiene ante sí la responsabilidad de concientizar a los países miembros de la organización sobre la situación de los más de 5.1 millones de venezolanos desplazados de su territorio, o sea, un 17 % de la población de Venezuela.
En este tercer informe que la OEA publica sobre la situación de los refugiados y migrantes venezolanos en el mundo se recuerda que es imprescindible que se cree un consenso para que sean cumplido los acuerdos tomados en la Declaración de Cartagena, donde se estableció que, quienes huyen de Venezuela, deben ser recibidos bajo la condición de refugiados