El lanzador cubano Pablo Millán Fernández (Gibara, Holguín, 1989) abandonó Cuba en julio de 2014 con la intención de jugar en las Grandes Ligas. Firmó un contrato por $8 millones (bono) con la organización de los Dodgers de Los Ángeles en marzo de 2015 y se espera que arribe a Estados Unidos, procedente de República Dominicana, en dos o tres semanas, indica el periodista de elnuevoherald.com Jorge Ebro.
En entrevista con Ebro, el pitcher dijo que él cree que está "condenado a triunfar, porque (ha) dejado tantas cosas atrás, mi hija, mis padres, que todo eso me impulsa a dar más y más (…) voy a poner en alto el nombre de Cuba".
Millán, quien se desempeñó casi todo el tiempo como abridor en la isla, señaló que su recta allá "llegaba a lo máximo a 88 millas. Ahora no bajo de las 90. Ya no tiro lateral, sino por encima del brazo, me cambiaron el ángulo de soltar la bola". Ha incorporado a su repertorio el slider y el cambio de bola.
"Me sorprendió un poco ese pacto con Los Ángeles, porque Boston había mostrado mayor interés, pero ellos quieren suplir la ausencia del coreano Hyun-Jiun Ryu debido a una lesión en el hombro", indicó Millán, quien agregó que va a ser una grata experiencia encontrarse con sus compatriotas Yasiel Puig, Alex Guerrero, Erisbel Arruebarrena y Héctor Olivera.
El lanzador jugó 7 temporadas con Holguín, de 2007 al 2013, y tuvo récord de 32 victorias y 30 derrotas con una efectividad de 3.59, con 244 ponches y 127 bases por bolas, 40 de ellas intencionales. Además, permitió 32 jonrones.
Millán integró el equipo nacional juvenil que participó en el Campeonato Panamericano Juvenil de primera etapa, en México, que obtuvo la medalla de oro.
En la Serie Nacional 2011-2012 clasificó entre los mejores lanzadores de la isla, ya que finalizó como líder en carreras limpias permitidas con 1.52. Además, estableció marca en juegos salvados para un pitcher holguinero con 18.
Millán integró en 2012 el equipo Cuba en el Torneo de Harlem, Holanda, donde obtuvo la victoria frente a Estados Unidos y salvó un juego.
"El principal atributo del lanzador es el control, desde pequeñito mi papá me lo decía, para llegar como pitcher hay que tener buen control, poner la bola donde más daño le hace al bateador, dibujarla en la zona de dudas", dijo Millán en una entrevista en Cuba.
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