Varios países latinoamericanos que despliegan activamente toda suerte de restricciones regulatorias a las libertades de información y expresión tienen como “modelo” la situación de la prensa en Cuba, señala un editorial del diario argentino La Nación.
Según el periódico, la agudización de restricciones a partir de las llamadas "leyes de medios" en países como Bolivia, Ecuador o Nicaragua tiene como objetivo el modelo reinante en la isla, donde las “libertades esenciales simplemente ya no existen desde hace rato”.
La Nación destaca que Venezuela acaba de crear por decreto un organismo denominado Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria, que no es más que “un instrumento de censura que ha sido creado a cara descubierta, pese a que sus pautas operativas conforman una violación clara a las normas internacionales”.
De forma paralela, apunta, “el cuestionado presidente venezolano, Nicolás Maduro, acaba de solicitar públicamente la cárcel para algunos periodistas del Diario 2001, simplemente por mencionar en la tapa que en Venezuela existe escasez de combustible. Según Maduro, eso es un delito imperdonable”.
En Ecuador, donde “el autoritario presidente, Rafael Correa, persigue implacable y abiertamente a todo medio o periodista que disienta de sus opiniones” se acaba de designar a un censor “con facultades expresas de sancionar autónomamente a los medios y a los periodistas. Sanciones que incluyen no sólo la posibilidad de imponer duras multas, sino la facultad de obligar a rectificar y también a pedir disculpas”.
El editorial subraya que “desde el autoritarismo se está asfixiando sistemáticamente a los medios independientes por la vía normativa, y esto ocurre en todo el ámbito bolivariano y en el de sus compañeros de ruta, es decir, aquellos gobiernos que, sin admitir abiertamente su pertenencia a la ideología autoritaria, están adoptando conductas claramente afines”.
El diario concluye que se trata de un “lamentable proceso” que ha sido objeto de gran preocupación durante la 69 asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que llevada a cabo en Denver (EE.UU), en la que se señaló que también en Argentina “el Gobierno avanza en el control de medios privados”.
Según el periódico, la agudización de restricciones a partir de las llamadas "leyes de medios" en países como Bolivia, Ecuador o Nicaragua tiene como objetivo el modelo reinante en la isla, donde las “libertades esenciales simplemente ya no existen desde hace rato”.
La Nación destaca que Venezuela acaba de crear por decreto un organismo denominado Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria, que no es más que “un instrumento de censura que ha sido creado a cara descubierta, pese a que sus pautas operativas conforman una violación clara a las normas internacionales”.
De forma paralela, apunta, “el cuestionado presidente venezolano, Nicolás Maduro, acaba de solicitar públicamente la cárcel para algunos periodistas del Diario 2001, simplemente por mencionar en la tapa que en Venezuela existe escasez de combustible. Según Maduro, eso es un delito imperdonable”.
En Ecuador, donde “el autoritario presidente, Rafael Correa, persigue implacable y abiertamente a todo medio o periodista que disienta de sus opiniones” se acaba de designar a un censor “con facultades expresas de sancionar autónomamente a los medios y a los periodistas. Sanciones que incluyen no sólo la posibilidad de imponer duras multas, sino la facultad de obligar a rectificar y también a pedir disculpas”.
El editorial subraya que “desde el autoritarismo se está asfixiando sistemáticamente a los medios independientes por la vía normativa, y esto ocurre en todo el ámbito bolivariano y en el de sus compañeros de ruta, es decir, aquellos gobiernos que, sin admitir abiertamente su pertenencia a la ideología autoritaria, están adoptando conductas claramente afines”.
El diario concluye que se trata de un “lamentable proceso” que ha sido objeto de gran preocupación durante la 69 asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que llevada a cabo en Denver (EE.UU), en la que se señaló que también en Argentina “el Gobierno avanza en el control de medios privados”.