Los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, más el embajador de Guyana en Chile, George Talbot, firmaron la declaración de Santiago "para la renovación y el fortalecimiento de la integración de América del Sur", que pone en marcha el Prosur.
La declaración, firmada el viernes en la sede del Gobierno de Chile, el palacio de La Moneda, expresa la voluntad de "construir y consolidar un espacio regional de coordinación y cooperación, sin exclusiones, para avanzar hacia una integración más efectiva" que contribuya al "crecimiento, progreso y desarrollo" de los países de Sudamérica.
Esta voluntad se articulará en un nuevo "espacio de diálogo y colaboración", el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), que será implementado gradualmente.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los países firmantes recibieron el mandato de profundizar el diálogo para implementar gradualmente el Prosur.
Los vicecancilleres de Bolivia, Carmen Almendras, y de Uruguay, Ariel Bergamino, y el embajador de Surinam en Cuba, Edgar Armaketo, no firmaron por haber participado en calidad de observadores, pero seguirán presentes en todas las instancias próximas de dialogo y pueden firmar su ingreso cuando lo decidan.
Los requisitos que enumera la declaración para ingresar al Prosur son "la plena vigencia de la democracia, de los respectivos órdenes constitucionales, el respeto del principio de separación de los poderes del Estado, y la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos humanos y las libertades fundamentales".
En el documento se señala que el Prosur tenga "una estructura flexible, liviana, no costosa, con reglas de funcionamiento claras y con un mecanismo ágil de toma de decisiones que permita avanzar a Suramérica en programas concretos de integración".
Las materias de infraestructura, energía, salud, defensa, seguridad y combate al crimen, prevención y manejo de desastres naturales fueron enumeradas como prioritarias.
Chile asume la primera presidencia "pro tempore" de este nuevo organismo por los próximos 12 meses, periodo tras el que le pasará el testigo a Paraguay.
"Prosur va a ser un foro abierto a todos los países de América del Sur, un foro sin ideología que va a respetar la diversidad y las diferencias que cada pueblo decida al elegir a su Gobierno, un foro sin burocracia excesiva y un foro pragmático que va a buscar resultados", dijo el presidente de Chile, Sebastián Piñera, tras la firma de la declaración de Santiago.
Asimismo, Piñera subrayó que el Prosur es un foro que con un "firme y claro compromiso con la democracia y el respeto de los derechos humanos de todos los habitantes de América del Sur".
Impulsado por los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Colombia, Iván Duque, este nuevo bloque surge en medio del auge de los gobiernos conservadores de la región y la inactividad en la que entró la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que nació hace más de 10 años, en plena época de oro de los gobiernos de izquierda en la región.
Para el presidente chileno, de su lado, lo que se busca es que "América del Sur tenga un foro, una instancia donde poder juntarnos, dialogar, colaborar, compartir ideas, buscar acuerdos que nos permitan acelerar avances en tantos frentes y que nos permita que la voz de América del Sur sea escuchada con más fuerza".
Pero pese a los esfuerzos iniciales por plantearlo como un foro "sin ideologías", lo cierto es que al Prosur adhieren inicialmente la mayoría de los gobiernos conservadores de la región, unidos hoy también en sus críticas al régimen de Nicolás Maduro, al que califican de ilegítimo.
Uruguay ve con cautela la iniciativa, mientras que Bolivia sigue defendiendo la existencia de la Unasur.
A su arribo a Santiago -la tarde de este jueves- el presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, dijo que intentará junto a los demás presidentes sudamericanos "sellar el final de Unasur".
"Toda América Latina pide unirse por la democracia, libertad y prosperidad", agregó el mandatario, en una declaración efectuada en el aeropuerto de Santiago.
Inicialmente, el nuevo foro fue sido planteado como una estructura más ligera, sin sede permanente ni secretariado, con una estructura similar a la exitosa experiencia a nivel comercial de la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, México, Perú y Colombia.
Juan Guaidó, jefe del Parlamento venezolano y autoproclamado presidente encargado de Venezuela -reconocido por 50 países-, fue invitado también a la reunión, pero no asistió.
Esta iniciativa regional surge un año después de que Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú suspendieran sus actividades en la Unasur debido a la falta de consenso para nombrar a un nuevo secretario general.
La semana pasada, Ecuador anunció su retiro de la organización y pidió la devolución del edificio que alberga a la secretaría general en las afueras de Quito. Con esta decisión, Unasur, que en principio estaba integrado por 12 naciones, quedó reducido a cinco: Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Fuente: EFE y AFP