Un grupo bipartidista de senadores presentó este martes un proyecto de Ley para reforzar y supervisar el estricto cumplimiento del contrato otorgado por el Departamento de Comercio de Estados Unidos que levanta el embargo de siete años impuesto a la firma de telecomunicaciones china ZTE, para comprar en componentes y partes estadounidenses.
El proyecto legislativo, firmado por los senadores Marco Rubio (R -FL), Chris Van Hollen (D -MD), Susan Collins (R -ME), Mark Warner (D -VA), James Lankford (R -OK) y Elizabeth Warren (D -MA), busca que el Secretario de Comercio certifique regularmente el cabal cumplimiento por parte de ZTE de los términos, compromisos y controles establecidos en el acuerdo.
"Teniendo en cuenta que el gobierno comunista de China es una amenaza a largo plazo, para los Estados Unidos, tenemos que hacerle frente a los riesgos reales de ZTE para nuestra economía y seguridad nacional", dijo Rubio. "Si bien es un error llegar a un 'acuerdo' con ZTE en primer lugar, este proyecto de ley asegurará que ZTE sea finalmente puesto fuera del negocio si no cumple su parte del trato", añadió.
Rubio ya había auspiciado en febrero un proyecto de ley para impedir al gobierno la compra o alquiler de equipos de telecomunicaciones de Huawei o ZTE, argumentando que las compañías asiáticas podrían usar este acceso para espiar funcionarios estadounidenses.
Otro gigante de las telecomunicaciones de China, Huawei, obtuvo en el 2000 un contrato del Gobierno de Cuba para construir una red nacional de fibra óptica, lo que habría acometido después de la llegada a la isla del cable Alba-1 tendido desde Venezuela, un proyecto en el que China desempeñó un importante papel. Según una investigación realizada en Cuba por una entidad vigilante de la censura en Internet, Open Observatory of Network Interference (OONI)
Por su parte Van Hollen recordó que "ZTE repetidamente ha engañado a los investigadores federales y violado las leyes de los Estados Unidos, y su comportamiento representa una amenaza fundamental para nuestra seguridad nacional".
En una audiencia ante el Comité de Inteligencia del Senado, los directores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), expresaron su inquietud ante la posibilidad de que los dispositivos chinos pudieran ser usados para actividades de espionaje.
Los jefes de las principales agencias de inteligencia de Estados Unidos señalaron durante la audiencia celebrada el pasado mes de febrero que no aconsejan el uso de celulares inteligentes de las marcas chinas Huawei y ZTE debido a temas de seguridad.
"Estamos profundamente preocupados por los riesgos de permitir que cualquier empresa o entidad comprometida con gobiernos extranjeros que no comparten nuestros valores adquieran posiciones de poder dentro de nuestras redes de telecomunicaciones", afirmó Chris Wray, el director del FBI.
"ZTE ha violado las sanciones estadounidenses a Irán y Corea del Norte y mintió acerca de sus esfuerzos para rectificar el problema. La indiferencia de la empresa por las leyes de Estados Unidos socava nuestros intereses de seguridad nacional y no puede tolerarse", dijo Collins. "Nuestro proyecto de ley bipartidista requeriría el Departamento de comercio vigilar a ZTE y efectivamente poner a ZTE fuera del negocio si se encuentran conformes, garantizando la seguridad de nuestra economía y seguridad nacional", agregó.
El gobierno de EEUU investiga si Huawei Technologies Co. Ltd. burló los controles comerciales estadounidenses sobre Cuba, Irán, Sudán y Siria, señala el periódico The New York Times.
La compañía telefónica china Huawei Technologies Co. Ltd., la tercera mayor proveedora mundial de teléfonos móviles, está siendo investigada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU.
Los inspectores quieren saber si la empresa china burló los controles comerciales estadounidenses sobre Cuba, Irán, Sudán y Siria, señala el periódico The New York Times.
En abril pasado, el Departamento de Comercio prohibió a ZTE Corp. la importortación de componentes estadounidenses durante siete años. Estados Unidos acusó a ZTE de engañar a reguladores estadounidenses sobre las sanciones contra Corea del Norte e Irán.
Dos meses después, Estados Unidos y China alcanzaron un nuevo acuerdo con la empresa telefónica ZTE que levantó la prohibición de negocios en EEUU, e impuso una multa de 1.000 millones de dólares a la compañía.
(Con información del Senado de EEUU y Archivo Martí Noticias)