En el último episodio de un proceso judicial con fuertes tintes de represalia política, el escritor y bloguero disidente cubano Ángel Santiesteban conoció este sábado que se ha dictado contra él una sentencia de cinco años de privación de libertad por supuestos delitos de violación de domicilio y lesiones.
Santiesteban, quien fuera miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y obtuviera el premio Casa de las Américas de Cuento 2006 por su libro “Dichosos los que lloran”, explicó a martinoticias que el proceso contra él por presuntos delitos comunes comenzó hace unos tres años y medio, después de que "me asqueara de seguir llevando una careta” y abriera el blog independiente “Los hijos que nadie quiso”.
Así, lo acusaron sucesivamente de atropellar a un niño y darse a la fuga, de violación, robo con fuerza, intento de asesinato y daños, cargos que finalmente no se sostuvieron. Precisó que en el juicio por los dos últimos delitos que quedaban, siete personas atestiguaron que él no estaba en el supuesto lugar de los hechos en el barrio habanero de El Vedado, sino en el relativamente alejado municipio 10 de octubre, repasando con un hermano de logia que debía presentar un examen para maestro masón.
SENTENCIA CANTADA
Hace más de un mes, el pasado 8 de noviembre, Santiesteban y otros disidentes se presentaron en la unidad policial de Aguilera, en el reparto Lawton, para inquirir por el paradero del director del proyecto Estado de Sats, Antonio G. Rodiles, encarcelado la víspera cuando fue a averiguar por la suerte de la también arrestada abogada Yaremis Flores.
Durante un enfrentamiento con agentes de la Seguridad del Estado en las afueras de la estación, durante el cual él y sus compañeros fueron golpeados y luego detenidos, uno de los policías políticos que se hace llamar Camilo, le dijo que a él no le bastaba con los cinco años que le iban a echar por la supuesta causa común. “No me sancionó el tribunal: me condenó la Seguridad del Estado por abrir un blog y ser opositor al gobierno”, dijo el escritor a martinoticias.
Ángel Santiesteban cree que la severa sentencia es un mensaje a otros intelectuales sobre lo que les puede pasar si no se mantienen en silencio, estén o no a favor del sistema. Dice que en su caso él asumió conscientemente este camino. Como miembro de la UNEAC viajaba seis o siete veces al año por congresos, universidades y ferias del libro, pero llegó un momento en el que decidió que quería funcionar como ciudadano y emitir sus criterios.
Aseguró a martinoticias que no le sorprende "lo que ha hecho la dictadura" y que está dispuesto a enfrentar la calamidad que sea por la necesidad que tiene de decir lo que siente y de guiarse por su honestidad, su pensamiento y su corazón.
El abogado de Santiesteban, Miguel Iturria, hijo, le ha informado que deberán presentar un recurso de casación en los próximos diez días al Tribunal Supremo, el cual tendrá tres meses para decidir. El escritor no tiene muchas esperanzas de que esa corte modifique la sentencia dictada por la Seguridad del Estado.
Santiesteban, quien fuera miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y obtuviera el premio Casa de las Américas de Cuento 2006 por su libro “Dichosos los que lloran”, explicó a martinoticias que el proceso contra él por presuntos delitos comunes comenzó hace unos tres años y medio, después de que "me asqueara de seguir llevando una careta” y abriera el blog independiente “Los hijos que nadie quiso”.
Así, lo acusaron sucesivamente de atropellar a un niño y darse a la fuga, de violación, robo con fuerza, intento de asesinato y daños, cargos que finalmente no se sostuvieron. Precisó que en el juicio por los dos últimos delitos que quedaban, siete personas atestiguaron que él no estaba en el supuesto lugar de los hechos en el barrio habanero de El Vedado, sino en el relativamente alejado municipio 10 de octubre, repasando con un hermano de logia que debía presentar un examen para maestro masón.
SENTENCIA CANTADA
Hace más de un mes, el pasado 8 de noviembre, Santiesteban y otros disidentes se presentaron en la unidad policial de Aguilera, en el reparto Lawton, para inquirir por el paradero del director del proyecto Estado de Sats, Antonio G. Rodiles, encarcelado la víspera cuando fue a averiguar por la suerte de la también arrestada abogada Yaremis Flores.
Durante un enfrentamiento con agentes de la Seguridad del Estado en las afueras de la estación, durante el cual él y sus compañeros fueron golpeados y luego detenidos, uno de los policías políticos que se hace llamar Camilo, le dijo que a él no le bastaba con los cinco años que le iban a echar por la supuesta causa común. “No me sancionó el tribunal: me condenó la Seguridad del Estado por abrir un blog y ser opositor al gobierno”, dijo el escritor a martinoticias.
Ángel Santiesteban cree que la severa sentencia es un mensaje a otros intelectuales sobre lo que les puede pasar si no se mantienen en silencio, estén o no a favor del sistema. Dice que en su caso él asumió conscientemente este camino. Como miembro de la UNEAC viajaba seis o siete veces al año por congresos, universidades y ferias del libro, pero llegó un momento en el que decidió que quería funcionar como ciudadano y emitir sus criterios.
Aseguró a martinoticias que no le sorprende "lo que ha hecho la dictadura" y que está dispuesto a enfrentar la calamidad que sea por la necesidad que tiene de decir lo que siente y de guiarse por su honestidad, su pensamiento y su corazón.
El abogado de Santiesteban, Miguel Iturria, hijo, le ha informado que deberán presentar un recurso de casación en los próximos diez días al Tribunal Supremo, el cual tendrá tres meses para decidir. El escritor no tiene muchas esperanzas de que esa corte modifique la sentencia dictada por la Seguridad del Estado.
