Un nuevo brote de coronavirus en la Empresa de Construcción y Montaje de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, en la provincia de Artemisa complicó la situación epidemiológica este miércoles en el occidente de Cuba, donde se reportan decenas de contagios en los últimos días.
Según el reporte diario del Ministerio de Salud Pública, otras 49 personas dieron positivo al COVID-19, 18 de ellas en el Mariel y 24 en La Habana. La cifra oficial de casos desde que se inició el pesquizaje de la enfermedad es de 2.775, informó el director de Epidemiología de esa institución, Dr. Francisco Durán.
El gobernante Miguel Díaz-Canel manifestó su preocupación por este evento de transmisión del virus en un lugar sensible para la economía del país, severamente afectada por la pandemia, y exigió a sus subalternos “un plan diferenciado de medidas” para controlarlo.
La Zona del Mariel “tiene una alta concentración de personas que no han detenido su actividad económica durante estos meses de enfrentamiento a la epidemia”, señala un reporte del diario oficialista Granma sobre las declaraciones de Díaz-Canel en la reunión diaria del gobierno para la prevención y control del coronavirus.
Díaz-Canel también está preocupado por el costo que implica la atención médica a los enfermos de coronavirus en los hospitales, donde se mantienen ingresados unos 595 pacientes, y mantener los centros de aislamiento para personas contagiadas.
“Cada vez que hay un brote de estos son más personas ingresadas en hospitales y recluidas en centros de aislamiento, y por tanto más gastos en la atención. Cada vez que ponemos en cuarentena un consejo popular, una determinada comunidad o municipio, hay que hacer un grupo de cuestiones organizativas que también nos cuestan más”, subrayó.
El gobernante designado pidió “un trabajo riguroso, al detalle, inteligente, rápido y con calidad” para controlar el brote “en el menor tiempo” posible.
Artemisa regresó a la fase 1 de recuperación luego de haber sido decretada la tercera etapa en la provincia. Un brote de coronavirus en otro de sus municipios, Bauta, dejó hasta la fecha, según cifras oficiales, 64 casos de COVID-19 y varias localidades en cuarentena.
La Habana sigue en retroceso
En la capital del país la contención de la enfermedad ha sido menor. En las últimas dos semanas, un total de 131 personas dieron positivo al coronavirus, y otras 160 se mantienen bajo vigilancia como sospechosas, informó en la reunión gubernamental el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata.
El gobernador dijo que ante esta situación se estudia la aplicación de medidas pertenecientes a la etapa epidémica, supuestamente superada tras la declaración de la fase 1 de recuperación. “Si hay que ir atrás en algunas cosas lo haremos, pero no podemos permitir que siga avanzando la enfermedad en algunos lugares por negligencia”.
Entre las medidas, García Zapata mencionó el cierre de bares y piscinas “en los que no se tomen las medidas establecidas”, y la “limitación del movimiento de personas en las calles a altas horas de la noche”.
La decisión del gobierno iniciar la “desescalada” de la pandemia en julio pasado, en medio de las vacaciones de verano, trajo consigo la aglomeración de personas en las playas del Este de La Habana, la congestión en el transporte público y la falsa sensación en la población de que el problema ya había sido superado.