Mirtza Ocana, la cubanoamericana que fue detenida en febrero pasado por intentar entrar ilegalmente más de 100.000 dólares, se declaró culpable de contrabando de efectivo en grandes cantidades y conspiración para cometer este delito, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
La mujer, de 39 años, enfrenta una pena máxima de cinco años en una prisión federal aunque aún no se ha fijado una fecha para la sentencia.
Ocaña llegó a Estados Unidos en un vuelo desde Cuba el 5 de febrero de 2024 y no declaró el efectivo que traía escondido entre su ropa y equipaje.
Después de que los agentes encontraron el dinero, la cubanoamericana admitió que con frecuencia contrabandeaba efectivo a Estados Unidos desde Cuba. Desde junio de 2023, lo hacía entre dos y tres veces al mes.
Documentos judiciales indican que Ocana llevaba 31.100 dólares escondidos en la maleta y 71.300 en su ropa. La ley estadounidense establece que cualquier persona que ingrese al país con una cantidad superior a 10,000 dólares debe declararlo.
Según sus propias declaraciones, cobraba entre 1.000 y 2.500 dólares por cada viaje en el que contrabandeaba dinero en efectivo.
Registros de entradas y salidas de Estados Unidos señalaron que la mujer había realizado 45 viajes a la isla desde el 29 de mayo de 2023.
Desde febrero, Mirtza Ocana se encontraba en libertad bajo fianza no garantizada, un acuerdo en el que el acusado se compromete a comparecer ante el juez, y en caso de no hacerlo, debe pagar la cantidad de dinero establecida.
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