Una corte federal le negó el martes la libertad bajo fianza a un ex miembro del Partido Pantera Negra acusado de secuestrar un avión estadounidense y desviarlo a Cuba hace 30 años.
William Potts, de 56 años, se presentó por tercera vez ante la corte en Miami desde que regresó a Estados Unidos desde Cuba dos semanas atrás para enfrentar a la justicia.
El juez Jonathan Goodman dictaminó que existía el riesgo de que Potts huyera debido a que enfrenta una potencial sentencia de 20 años de cárcel, además de cargos pendientes en Nueva Jersey.
Potts está acusado de secuestrar un vuelo de Piedmont Airlines en 1984 y desviarlo desde Florida hacia La Habana. Fue arrestado cuando el avión aterrizó en la capital cubana, acusado de piratería aérea y sentenciado a pasar 13 años en una prisión de la isla.
La fiscal Maria Medetis dijo que Potts previamente admitió culpabilidad por un acto de terrorismo y citó una orden de arresto pendiente de 1984 por acusaciones de asalto a mano armada un día antes del secuestro del 27 de marzo.
"Con un cuchillo, el acusado retuvo a un asistente de 18 años en una estación de gasolina y huyó con el efectivo", relató.
El defensor federal público Paul Korchin argumentó que Potts ya fue procesado en Cuba por el secuestro y pasó un total de 16 años preso en la isla, antes de ser liberado hace más de una década.
"No hay indicios de que entre su liberación en Cuba y su llegada aquí haya cometido ningún delito", dijo. "Quiere estar en Estados Unidos", donde viven sus dos hijas, agregó.
"Toda su familia tiene la voluntad de firmar la fianza. Sugerimos que hay condiciones que pueden arreglarse para asegurar que se presentará" ante la corte, agregó.
Potts dijo a periodistas antes de abandonar La Habana en un vuelo a Miami el 6 de noviembre que buscaba "un cierre" y esperaba persuadir a los fiscales estadounidenses para que consideren la condena que cumplió en Cuba.
Se cree que Potts es uno de los últimos de más de una decena de miembros de las Panteras Negras, un grupo nacionalista negro, que vive en Cuba. Otros han muerto o volvieron a Estados Unidos a enfrentar largas sentencias de cárcel.
William Potts, de 56 años, se presentó por tercera vez ante la corte en Miami desde que regresó a Estados Unidos desde Cuba dos semanas atrás para enfrentar a la justicia.
El juez Jonathan Goodman dictaminó que existía el riesgo de que Potts huyera debido a que enfrenta una potencial sentencia de 20 años de cárcel, además de cargos pendientes en Nueva Jersey.
Potts está acusado de secuestrar un vuelo de Piedmont Airlines en 1984 y desviarlo desde Florida hacia La Habana. Fue arrestado cuando el avión aterrizó en la capital cubana, acusado de piratería aérea y sentenciado a pasar 13 años en una prisión de la isla.
La fiscal Maria Medetis dijo que Potts previamente admitió culpabilidad por un acto de terrorismo y citó una orden de arresto pendiente de 1984 por acusaciones de asalto a mano armada un día antes del secuestro del 27 de marzo.
"Con un cuchillo, el acusado retuvo a un asistente de 18 años en una estación de gasolina y huyó con el efectivo", relató.
El defensor federal público Paul Korchin argumentó que Potts ya fue procesado en Cuba por el secuestro y pasó un total de 16 años preso en la isla, antes de ser liberado hace más de una década.
"No hay indicios de que entre su liberación en Cuba y su llegada aquí haya cometido ningún delito", dijo. "Quiere estar en Estados Unidos", donde viven sus dos hijas, agregó.
"Toda su familia tiene la voluntad de firmar la fianza. Sugerimos que hay condiciones que pueden arreglarse para asegurar que se presentará" ante la corte, agregó.
Potts dijo a periodistas antes de abandonar La Habana en un vuelo a Miami el 6 de noviembre que buscaba "un cierre" y esperaba persuadir a los fiscales estadounidenses para que consideren la condena que cumplió en Cuba.
Se cree que Potts es uno de los últimos de más de una decena de miembros de las Panteras Negras, un grupo nacionalista negro, que vive en Cuba. Otros han muerto o volvieron a Estados Unidos a enfrentar largas sentencias de cárcel.