La política de precios topados impuesta por el gobierno en julio pasado ha sido un fracaso, aseguraron cubanos residentes en la isla que enfrentarán la temporada navideña con escasez de la mayoría de los productos incluidos en la medida.
Con la implementación de la Resolución Nº 225 de 2024 del Ministerio de Finanzas y Precios, seis productos de alta demanda, incluidos el pollo troceado, el aceite comestible, la leche en polvo, las salchichas, el detergente en polvo y las pastas alimenticias, bajaron a precios razonables, pero solo en apariencias, dijeron los entrevistados.
En la ciudad de Santa Clara, el activista Guillermo del Sol explicó lo que está ocurriendo.
“Mira, tú llegas a cualquier tarima de una Mypime y hay un inspector presente, o se rompe la máquina de contar dinero o la pesa tiene problema, y paran la venta porque no venden a ese precio. Con el Estado no podemos contar, el Estado no tiene nada que vender”, explicó el comunicador independiente.
En el municipio de La Lisa, en La Habana, el cuentapropista Vladimir Ríos Cruz aseguró que la política de precios topados no funciona.
“El pollo vale a 340 pesos la libra; el aceite, vale 850 pesos el pomo, que no es de un litro, que es de 750 (0.75 l). El gobierno lo que tiene que hacer es liberar las fuerzas productivas”, indicó Ríos Cruz.
Miguel Ángel López Herrera señaló que, en Guantánamo, en la empresa estatal, lo único que se ofrece son algunas viandas. “Esos precios de las Mypimes no están al alcance de la mayoría de la población. Pueden comprar un día, pero no da para cubrir los gastos de la semana”, apuntó Herrera.
En Aguada de Pasajeros, Cienfuegos, ya no funciona la empresa estatal de Gastronomía, subrayó Juan Alberto de la Nuez Ramírez.
“La carne de puerco (cerdo) limpia llega casi a los 900 pesos. En las Mypimes, en ocasiones está puesta la tabla de precios porque se ve a los inspectores llegar, pero cuando vas a comprar, los vendedores te dicen cuánto vale el producto” realmente, dijo Ramírez.
Ante la crisis actual con los precios y la disponibilidad de alimentos, las autoridades estatales, en diferentes plenos y reuniones, han emplazado al campesinado para que aumente las producciones, algo que, con las condiciones actuales, es imposible, opinó el agricultor Esteban Ajete Abascal.
“Para poder echar a andar todas las maquinarias de campo, lleva regadío, movimiento de las tierras a través de los tractores. Sin combustible, sin corriente --que la mayoría hoy cuenta con abastecimiento de agua a través de turbinas eléctricas-- no se pueden echar a andar. Entonces todo viene en efecto dominó, a contraria de lo que el campesino necesita”, indicó Abascal.
Desde La Habana, la economista Marta Beatriz Roque Cabello afirmó que la ineficiencia estatal es la causa fundamental de la falta de alimentos. “Hay muchos renglones económicos que pueden sustentar este país: el café, el tabaco, el níquel y, sin embargo, no existe tal sustento porque, sencillamente, nada funciona”, concluyó la economista.
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