SINGAPUR – El costo de la cumbre entre el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el dictador norcoreano Kim Jong-Un alcanza casi los 20 millones de dólares de Singapur, así lo reconoció el primer ministro Lee Hsein Loong a la prensa.
El mandatario ve el costo del encuentro como una “contribución a la paz mundial”, como dijo en la conferencia de prensa al inaugurar el Centro Internacional de Prensa, ubicada en las instalaciones del F1 Pit, donde se realizan las famosas carreras de auto.
Para las autoridades locales es una operación combinada del estado con grandes empresas privadas, comercios locales y bancos que han contribuido y donado esfuerzos, recursos y personal. Solamente en las instalaciones para la prensa se ha invertido 5 millones de dólares. Otras instalaciones de la ciudad han sido utilizadas por la prensa, como el Centro de Convenciones aledaño al hotel Marina Bay Sands o el Hotel JW Marriot, en la avenida South Beach.
Lee Hsein también dedicó tiempo para visitar a las tropas encargadas de la seguridad de la reunión. Estuvo en la isla de Sentosa, y recibió un reporte por parte de los jefes militares encargados de la custodia de locales y vías de acceso. Tanto la policía como el ejército han sido puesto en estado de alerta, incluidas dos unidas elites, el comando elite de ataque del ejército y el equipo de reacción local de la policía nacional.
Unos 5 mil policías están dislocados en los 699 kilómetros cuadrados del país, para prevenir cualquier incidente que empañe el desarrollo de la cumbre.
Cinco deportados en menos de una semana
Desde el mismo aeropuerto internacional Changi, hasta el momento, han sido deportadas cinco personas. Cuatro en las últimas 48 horas, provenientes todas de países de la ASEAN (Organización de Naciones del Sudeste Asiático) y un australiano la pasada semana.
En el primer caso, el australiano, Zeky Mallah, por actividades previas relacionadas con el terrorismo.Y los más recientes fueron por decisión de los oficiales de inmigración del aeropuerto, ante la incoherencia de las respuestas de los sujetos sobre el objetivo de la visita a Singapur. También, destaca la prensa local, que uno de ellos tenía en su posesión un teléfono que mostraba haber visitado lugares donde se habían realizado actos terroristas.