La masiva migración de venezolanos, que la ONU cifra en al menos tres millones de personas, ha hecho saltar las alarmas de la Asamblea Nacional del país caribeño, que prepara una ley para facilitar el retorno de profesionales, dijo a la agencia de prensa Efe el diputado opositor Carlos Valero.
El legislador explicó que la comisión de política exterior del Parlamento alista una herramienta legal que genere "incentivos" -como altos salarios- para el retorno de los profesionales venezolanos que han dejado el país en el último lustro huyendo de la acuciante crisis.
La ley permitirá "que se genere un plan social para que haya unos sueldos superiores a los que puede pagar la economía, con el apoyo de la comunidad internacional, y eso permita que esas personas regresen", dijo el opositor en una entrevista telefónica con Efe.
Valero señaló que el proyecto comenzó a ser estudiado en el seno de la comisión de política exterior, antes de pasar a la consideración de los diputados del Parlamento, unicameral y de contundente mayoría opositora.
Añadió que la ley intentará "copiar algunas experiencias de políticas públicas" que han tenido éxito en países sacudidos por crisis económicas y de emigración.
Con todo, la Asamblea Nacional fue declarada hace meses en desacato por el Tribunal Supremo, y sus actos no son reconocidos por el Ejecutivo.
La ONU informó el pasado jueves que la cifra de emigrantes y refugiados venezolanos en el mundo ya alcanzó los tres millones, la mayoría de ellos en países de América Latina.
Según esos números, Colombia recibió más de un millón de venezolanos, seguido de Perú con medio millón, Ecuador con más de 220.000, Argentina con 130.000, Chile con más de 100.000 y Brasil con 85.000.
Pero Valero dijo a Efe que estas cifras tienen un "rezago de meses" y que deben ser superiores, puesto que la ONU recibe información oficial de países que hacen los cortes cada 90 ó 180 días.
Indicó además que las consecuencias del éxodo son "terribles" para la economía y el desarrollo de Venezuela, que enfrenta una "perdida estrepitosa de capital humano" de entre 40% y 50% de profesionales, sin precedentes en su historia contemporánea.
Reveló que unos 150.000 educadores de materias como física, química y matemáticas han emigrado en los últimos años, lo que consideró incidirá de forma notable en la próxima generación de profesionales.
"¿Qué estamos formando? Porque un país necesita de innovación, necesita técnicos, ingenieros, médicos, es muy grave", añadió.
Valero también dijo que el 40% de los profesores y el 60% de los médicos de Venezuela emigraron huyendo de la severa crisis, que se expresa en escasez e hiperinflación.
Pese a los datos de la ONU y las reiteradas advertencias de los parlamentarios venezolanos, el Gobierno de Nicolás Maduro niega que el país atraviese una crisis migratoria.
Sin embargo, Maduro puso en marcha un programa para apoyar el retorno de venezolanos que sufran penurias en sus países de destino, e informó que casi 9.000 personas han vuelto gracias a este plan.
La emigración, no obstante, también tiene efectos positivos para muchas familias venezolanas, que reciben remesas que les permiten la compra de alimentos.
El economista Asdrúbal Oliveros dijo en un foro de la firma Econoanalítica celebrado esta semana que las remesas representaron para la economía venezolana casi 1.200 millones de dólares durante el primer semestre de 2018, lo que significó un incremento del 56% con respecto al mismo período del año pasado.
Agregó que los venezolanos en el exterior envían en promedio 90 dólares por mes a sus familias, un monto que consideró "insuficiente" para satisfacer todas las necesidades.
Esta misma semana, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) informó que la canasta básica familiar ronda los 300 dólares, un dato que Efe no pudo contrastar de forma independiente.
El salario mínimo de Venezuela, la norma para los empleados públicos del país, se ubica en 1.800 bolívares o casi 28 dólares.
(Información de la agencia de prensa Efe)