Un ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia de Venezuela se hallaría en EE.UU. bajo protección de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) y ha hecho declaraciones sobre presuntos nexos del gobierno venezolano con el narcotráfico.
El diario El Nuevo Herald cita este miércoles una fuente según la cual el ex magistrado y coronel retirado Eladio Aponte está cooperando con la DEA y ha implicado a altos oficiales de las Fuerza Armada Bolivariana y funcionarios del gobierno venezolano en operaciones de tráfico de drogas.
De acuerdo con la fuente, Aponte “declaró que éstas (operaciones) son dirigidas directamente por el ministro de Defensa (Henry Rangel Silva), el general Cliver Alcalá, (jefe de la Cuarta División Blindada del Ejército) y Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional)”.
Aponte fue destituido de su cargo por la Asamblea Nacional en Venezuela y el 21 de marzo pasado el Tribunal Supremo de Justicia ratificó la decisión. Luego el ex magistrado se trasladó a República Dominicana, Panamá y Costa Rica antes de viajar a EE.UU.
Los dos generales mencionados por el ex juez, Rangel Silva y Alcalá, ya habían sido señalados previamente por EE.UU. debido a sus presuntos nexos con grupos terroristas como la guerrilla colombiana de las FARC y también con el narcotráfico.
Al magistrado se le separó del cargo tras acusársele de vínculos con Walid Makled, identificado por EE.UU. como un capo de la droga actualmente juzgado en Caracas tras ser extraditado por Colombia después de que el gobierno venezolano hizo lo indecible para evitar que cayera en manos de la justicia estadounidense.
Según el periodista venezolano Castro Ocando, se trata del caso más notorio de deserción de un funcionario del gobierno chavista con acceso directo a los principales mandos del país, lo que ha originado preocupación en las altas esferas del gobierno del presidente Hugo Chávez.
Ocando dijo que es muy posible que esto conduzca a que sean abiertos nuevos casos judiciales en cortes federales de EE.UU. contra militares y civiles que forman parte del gobierno de Chávez.
El diario El Nuevo Herald cita este miércoles una fuente según la cual el ex magistrado y coronel retirado Eladio Aponte está cooperando con la DEA y ha implicado a altos oficiales de las Fuerza Armada Bolivariana y funcionarios del gobierno venezolano en operaciones de tráfico de drogas.
De acuerdo con la fuente, Aponte “declaró que éstas (operaciones) son dirigidas directamente por el ministro de Defensa (Henry Rangel Silva), el general Cliver Alcalá, (jefe de la Cuarta División Blindada del Ejército) y Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional)”.
Aponte fue destituido de su cargo por la Asamblea Nacional en Venezuela y el 21 de marzo pasado el Tribunal Supremo de Justicia ratificó la decisión. Luego el ex magistrado se trasladó a República Dominicana, Panamá y Costa Rica antes de viajar a EE.UU.
Los dos generales mencionados por el ex juez, Rangel Silva y Alcalá, ya habían sido señalados previamente por EE.UU. debido a sus presuntos nexos con grupos terroristas como la guerrilla colombiana de las FARC y también con el narcotráfico.
Al magistrado se le separó del cargo tras acusársele de vínculos con Walid Makled, identificado por EE.UU. como un capo de la droga actualmente juzgado en Caracas tras ser extraditado por Colombia después de que el gobierno venezolano hizo lo indecible para evitar que cayera en manos de la justicia estadounidense.
Según el periodista venezolano Castro Ocando, se trata del caso más notorio de deserción de un funcionario del gobierno chavista con acceso directo a los principales mandos del país, lo que ha originado preocupación en las altas esferas del gobierno del presidente Hugo Chávez.
Ocando dijo que es muy posible que esto conduzca a que sean abiertos nuevos casos judiciales en cortes federales de EE.UU. contra militares y civiles que forman parte del gobierno de Chávez.