El Tigre de Macaracay, el venezolano Miguel "Miggy" Cabrera, dijo que se sintió muy emocionado cuando viajó en diciembre a Cuba.
Miggy fue a la isla como parte de una delegación de buena voluntad de las Grandes Ligas (MLB, siglas en inglés) y cuenta que varias personas que se le acercaron tenían lágrimas en sus ojos.
"Mucha gente en Cuba se ponía a llorar al vernos y nos decían que el viaje era lo mejor de sus vidas, pero que iban a llorar de la misma manera cuando nos fuéramos, ya que no sabían si algo así podría volver a suceder", declaró al periódico El Nuevo Herald.
Agregó que fue un sentimiento que le revolvió todo por dentro.
"Vi el reencuentro de familiares, de un hijo con un padre, vi la felicidad que humildemente pudimos entregar. Nosotros fuimos por una noble causa, no fuimos por política ni para afectar a personas aquí en Miami. Conocemos el dolor y todo lo que han pasado".
Cabrera, el único pelotero latino que ha ganado la Triple Corona de bateo (2012) en las Grandes Ligas, estará el 28 de enero en el Café Books & Books, situado en el 1300 Biscayne Boulevard, en la ciudad de Miami, para promover su fundación Miguel Cabrera Foundation, que ayuda a jóvenes ligados al béisbol a obtener becas escolares.
En la temporada 2015 de las Grandes Ligas, Cabrera bateó para .338 (145 imparables en 429 turnos), con 76 carreras impulsadas, 64 anotadas y 18 jonrones.
