Una vez que superó cierta ansiedad, el cubano Yonder Alonso buscó batear más jonrones. Y los encontró.
Con la esperanza de mejorar sus números de poder, Alonso alteró su mecánica de bateo la temporada pasada, y las pelotas comenzaron a viajar más lejos. Tras conectar solo 39 jonrones en sus primeras siete temporadas en las Grandes Ligas, el isleño conectó 28 en 142 juegos para Oakland y Seattle en 2017.
Ahora los Indios de Cleveland están contando con él la próxima temporada.
Tras la salida del primera base Carlos Santana como agente libre a Filadelfia, los Indios se quedaron sin un productor de carreras en su alineación y contrataron a Alonso, de 30 años.
Alonso comenzó a empujar la pierna más arriba, hacer un swing más amplio y se concentró en conectar a la pelota más fuerte. Y, por ende, enviarla más lejos.
"Les digo a los muchachos, 'Mírenme", dijo Alonso, quien participó en el Juego de las Estrellas en la temporada pasada con los Atléticos. "Tenía tanto miedo al cambio. Luego cambié. Funcionó. Sigo aprendiendo que el cambio puede ser bueno. No tenga miedo".
Alonso, quien fue originalmente escogido en la primera ronda por Cincinnati en el 2008, no tardó en hacer sintonía con sus nuevos compañeros en Cleveland.
"Es un buen chico. Creo que se va adaptar muy bien", dijo el mánager Terry Francona. "Cambió mucho de lo que quería hacer, en vez del mero contacto, simplemente trató de elevar más la pelota. Es alguien lo suficientemente inteligente como para entender lo que pueden hacer cuando les lanzan la pelota".
Alonso, quien recibió un contrato de dos años por 16 millones con los Indios, había estado receloso de hacer algo drástico con su bateo. Pero después de hablar con amigos y familiares - su hermana Yainee está casada con Manny Machado, el astro de los Orioles de Baltimore - Alonso decidió modificar su swing.
"Todos los que quieren que una persona mejore quieren opinar y aconsejarte", dijo Alonso. "Al final todo tiene que ver con la mentalidad y si es que uno quiere cambiar. Una vez que uno crea esa consciencia de que uno necesita cambiar. Uno puede hacerlo y funciona".
"Mi cuñado me estuvo hablando sobre esto durante un par de años. Mentalmente, no estaba listo. Finalmente, dije, 'Bien, ahora estoy listo'", agregó.
Alonso tuvo que dedicarse a mejorar, y el compromiso requería horas de entrenamiento y un poco de reflexión.
"Toma mucho trabajo. Tiene que empezar en tu mente. Si es que tu mente solo está al 98%, no va a funcionar", puntualizó. "Tienes que estar al 100% mentalmente primero, antes de comenzar".
Alonso nació en La Habana, el 8 de abril de 1987, y llegó con sus padres a Estados Unidos a la edad de 9 años.
Debutó en las Grandes Ligas el 1 de septiembre de 2010 con los Rojos de Cincinnati (2010-2011). También ha jugado con los Padres de San Diego (2012-2015); Atléticos de Oakland (2016-2017); y Marineros de Seattle (2017).
Alonso batea de por vida en las Mayores para .268 (685 hits en 2554 turnos), con 67 jonrones, 306 carreras impulsadas y 293 anotadas.
(Con información de Prensa Asociada)