El activista chino de derechos humanos se declaró en huelga de hambre en protesta por el ilegal arresto domiciliario a que las autoridades le mantienen.
El conocido disidente chino Hu Jia, premio Sajarov del Parlamento Europeo 2008 y varias veces candidato al Nóbel de la Paz, ha iniciado una huelga de hambre en protesta por el arresto domiciliario al que esta sometido de forma ilegal, confirmó hoy viernes a la agencia española de prensa Efe la organización Chinese Human Rights Defenders (CHRD).
El defensor de los derechos de los enfermos de sida y hepatitis B, enfermedad crónica que él mismo padece, había anunciado a través de su cuenta de Twitter que inició la huelga el pasado martes porque no se le permite salir de su casa de Pekín "sin ser acompañado de agentes", a pesar de que no pesa sobre el ningún tipo de acusación.
El anuncio cobró mayor relevancia mediática, después que su esposa, la también activista Zeng Jinyan, que se encuentra en Hong Kong, lo publicara en su perfil en Twitter.
CHRD confirmó la protesta, si bien señaló que en los últimos días no haban podido contactar personalmente con el activista de derechos humanos.
Hu estuvo tras las rejas tres años y medio acusado de "subversión", delito con el que Pekín suele castigar a disidentes, está sometido a arresto domiciliario ilegal desde la visita a Pekín de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, el pasado día 4.
El defensor de los derechos de los enfermos de sida y hepatitis B, enfermedad crónica que él mismo padece, había anunciado a través de su cuenta de Twitter que inició la huelga el pasado martes porque no se le permite salir de su casa de Pekín "sin ser acompañado de agentes", a pesar de que no pesa sobre el ningún tipo de acusación.
El anuncio cobró mayor relevancia mediática, después que su esposa, la también activista Zeng Jinyan, que se encuentra en Hong Kong, lo publicara en su perfil en Twitter.
CHRD confirmó la protesta, si bien señaló que en los últimos días no haban podido contactar personalmente con el activista de derechos humanos.
Hu estuvo tras las rejas tres años y medio acusado de "subversión", delito con el que Pekín suele castigar a disidentes, está sometido a arresto domiciliario ilegal desde la visita a Pekín de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, el pasado día 4.